Joseba VIVANCO
Athletic

La duda de Yeray, la fe de Raúl

Peligra el vizcaino en el derbi con «doble fractura» en los huesos de la nariz, mientras el navarro tiene claro que ya no se puede fallar.

Parecía demasiado bonito que Ernesto Valverde dispusiera de todos sus efectivos para encarar este tramo final de Liga. Si en su día fue Laporte quien se lesionó de gravedad con la sub-21 francesa, esta vez le ha tocado a Yeray con la española, que parece difícil vaya a estar disponible para Iruñea. El último parte del club, anoche, informó de una «doble fractura de los huesos propios de la nariz» –más de lo que se pensaba en la exploración hecha en Italia– provocada por el codazo de un rival italiano, que «ha sido reducida en consulta de otorrinolaringología» ya en Bilbo. El de Barakaldo será examinado de nuevo en 48 horas para ver su evolución y «disponibilidad en entrenamientos y partidos». Será hacia el viernes cuando se determine si está, que no parece, para el derbi, e incluso para recibir al Espanyol el martes. Contratiempo para Valverde.

El que no se quiere perder por nada del mundo esta cita es uno de los navarros del equipo. Raúl García vuelve a casa. De la que salió allá en 2007, para regresar de manera esporádica en 2012. Ahora, regresa de rojiblanco, pero no defendiendo los colores colchoneros sino de los leones bilbainos. Lo hace con todo el agradecimiento hacia quien «me dio todo» y reiterando que si vuelve a marcar a los rojillos como en la ida en San Mamés, no lo celebrará, porque «yo salgo siempre a ganar» pero ese no festejo, es un «signo de respeto para la gente que me ha dado algo». Así lo siente y, deseando cada aficionado visitante que así lo respete, que eso será buena señal para el Athletic.

El lunes pasó por sala de prensa Bóveda, ayer lo hizo el navarro, los jugadores tratan de trasladar el convencimiento de que el equipo está preparado para afrontar lo que hay en juego en estas diez jornadas, empezando por el siempre complicado Sadar. El grupo «está bien», mentalizado de que «ahora ya es el arreón fuerte, confiamos en estar en puestos europeos al final» y de que «a partir de ahora da igual que se juegue en casa o fuera, cada partido son tres puntos que te van a colocar en la tabla». Y tiene claro que «no se puede fallar».

En el feudo rojillo será donde los leones tengan que pasar de las palabras a los hechos. Saben que «el partido será muy complicado, nada fácil» porque «los dos nos jugamos unos objetivos». Eso sí, cree que sobre Osasuna recae mayor presión.