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Acusan a Damasco de la matanza con gas tóxico en el norte de Siria

Decenas de personas murieron ayer entre asfixias y espasmos por un ataque con gas tóxico en la ciudad siria de Jan Sheijund, en el norte del país. Los grupos rebeldes y las potencias occidentales responsabilizaron al régimen sirio. Damasco lo atribuyó a los insurgentes y reiteró que cumple la Convención que las prohibe.

Decenas de civiles murieron ayer en un ataque químico en la ciudad de Jan Sheijund, en el norte Siria y bajo control de los grupos rebeldes y yihadistas. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) señaló que al menos fueron 58 las personas muertas, mientras la organización médica UOSSM elevó a un centenar las víctimas mortales.

El ataque también dejó unos 170 heridos, incluyendo niños que apenas conseguían respirar con máscaras de oxígeno, mientras las convulsiones sacudían sus cuerpos. Al menos 11 de esos niños murieron, según el OSDH.

Para esta organización, se trata del segundo ataque químico más mortífero del conflicto en Siria, después del que causó más de 1.400 muertos en 2013.

«Hemos oído bombardeos (...) Corrimos dentro de las casas y había familias muertas en sus casas. Vimos niños, mujeres y hombres muertos en las calles», relató a la AFP un testigo, Abu Mustafá.

Las víctimas «tienen las pupilas dilatadas, convulsiones, espuma saliéndole de la boca», explicó Hazem Shahwane, un socorrista entrevistado en uno de los hospitales de la ciudad.

La corresponsal de AFP vio en un hospital de Jan Sheijun a pacientes con espuma saliendo de la boca. Muchos eran rociados con agua mientras los médicos trataban de reanimarlos. Según la periodista, el hospital fue posteriormente bombardeado, provocando importantes daños y la huida de los médicos entre los escombros, aunque los heridos ya habían sido evacuados.

La oposición siria acusó al régimen de haber utilizado «obuses con gas químico». Este «crimen horrible» recuerda al ataque de verano de 2013 cerca de Damasco, que la comunidad internacional «dejó impune», agregó, advirtiendo de que ponía en peligro el proceso de paz.

Ante las acusaciones de las potencias occidentales, que señalaron al Gobierno de Bashar Al-Assad como responsable, el Ejército sirio desmintió «categóricamente haber utilizado cualquier sustancia química o tóxica en Jan Sheijun hoy. Nunca lo ha utilizado, en ningún momento, en ningún lugar y no lo hará en el futuro». Además, achacó a los «grupos terroristas y sus aliados» la responsabilidad del uso de sustancias químicas.

El Ministerio sirio de Exteriores condenó «firmemente el crimen cometido por los grupos terroristas armados. Siria confirma que cumple todas las obligaciones de la Convención sobre prohibición de Armas químicas desde que la ratificó en 2013». El OSDH atribuyó los bombardeos a aviones del Ejército sirio o ruso, pero sin detallar a cuál de ellos. El Ejército ruso afirmó que no había llevado a cabo ningún bombardeo en la zona afectada.

El Gobierno sirio ha desmentido siempre la utilización de armas químicas en la guerra, a pesar de lo cual una investigación dirigida por la ONU ha apuntado al régimen por haber realizado al menos tres ataques con clorina, en 2014 y 2015.

También el ISIS ha sido acusado de utilizar y almacenar armas químicas tanto en Siria como en Irak. La Organización para la Prohibición de Armas Químicas investiga ocho supuestos ataques cometidos con gas tóxico este año en Siria.

La Casa Blanca responsabiliza a la «debilidad e indecisión» de Obama

Occidente apuntó a Damasco como responsable del ataque químico. La Casa Blanca denunció un «acto odioso del régimen de Bashar al-Assad», y añadió que aunque «sería del interés de los sirios que Bashar al-Assad no siga en el poder, no existe en este momento ninguna verdadera opción para un cambio de régimen». Además, aseguró que es consecuencia de la «debilidad» e «indecisión» del anterior presidente, Barack Obama, que, pese a haber fijado la «línea roja» del uso de armas químicas, incumplió su promesa de intervenir en 2013. Precisamente, el ataque movió a congresistas republicanos a exigir al Gobierno de EEUU que clarifique su postura sobre Siria. El enviado de la ONU, Staffan de Mistura, aseguró que intentará «hacer que los responsables rindan cuentas». La responsable de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, el presidente francés, François Hollande, la primera ministra británica, Theresa May, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, también acusaron a Damasco.GARA