BETIS 73

RETABET B. BASKET 85

Con el añadido de que Morabanc Andorra le ganó a Iberostar Tenerife, RETAbet Bilbao Basket necesitaba una victoria como la de ayer. Después de una mala racha en Miribilla y a tres días de recibir a Valencia Basket, los hombres de negro hicieron algo más que sus deberes en su visita a Sevilla. Superaron ampliamente al Betis, sobre todo en la primera mitad, y se dieron un baño de autocoanfianza para lo que resta de Liga Regular.

El inicio de los hombres de negro no fue de un equipo que acusara la inactividad. Los pitos del polideportivo San Pablo al primer tiempo muerto hispalense dejaban a las claras que no le gustaba lo que estaba viendo, ya que para entonces Bilbao Basket ganaba por 3-15. La única mala noticia que llegaba era que Michael Eric se cargó de faltas demasiado pronto, aunque por lo demás, el conjunto bilbaino defendía con corrección, y bajo la batuta de Jonathan Tabu, conseguía los lanzamientos precisos para distanciarse de un Betis gélido en su arranque.

Los cambios, por fortuna, no variaron esa buena inercia del comienzo. Lapornik arrancó anotando su primer intento triple, al tiempo que Borg sacaba cinco puntos de sus penetraciones. En total, el primer cuarto se fue con un 12-25 en el luminoso, y mayor viveza en el juego de los de Carles Durán, que mantuvieron la tónica en el segundo asalto. Sendos triples de Hervelle y Salgado desatascaban ataques no del todo claros, mientras que un aro pasado de Mumbrú suponía la máxima ventaja para Bilbao Basket; un 14-33 que hacía sembrar el desánimo en la grada sevillana y obligaba a Tabak a parar otra vez el partido.

La defensa bilbaina rayaba a buen nivel, amén de que el Betis tampoco se fiaba de su propia habilidad, llegando a renunciar a lanzamientos abiertos clarísimos. Y ello, al mismo tiempo, elevaba la autoestima vizcaina, que superaba los 20 puntos de renta y se atrevía a dar pases de fantasía, como una asistencia por la espalda de Todorovic para una canasta fácil de Nikolic. La primera mitad discurrió como un sueño hecho realidad, hasta el punto de que Jonathan Tabu lo cerraba con un triple para establecer el 23-45 al descanso.

Tiros libres y un palmeo

Como era de esperar, Zan Tabak se jugó varias cartas a la desesperada. Por una parte, le dio minutos al joven Marc García, escolta tirador cedido por el Barça pero que apenas le aportó un triple suelto. Asimismo, el técnico croata ensayó con una defensa presionante, con los suyos subiendo líneas. Gracias a ello el Betis logró algún robo, pero Bilbao Basket conseguía réditos mediante tiros libres o canastas fáciles cuando superaba la defensa, como un mate de Michael Eric a pase de Mumbrú.

Pero tenía que llegar el mal momento bilbaino. Ivan Buva erró un par de tiros fáciles y dejó que le quitaran otro par de rebotes, al tiempo que Alfonso Sánchez clavaba dos triples. Total, que el Betis se arrimó 59-70, seguido de una jugada en la que Tabu erró sus dos tiros libres ante un San Pablo que quiso creer.

Pero al rebote del segundo fallo de Tabu, Dejan Todorovic logró anotar con un palmeo, preludio de un parcial de 0-9, con técnicas a Tabak y Alfonso Sánchez entre medias, que dio aire a los bilbainos. El Betis replicó con un parcial de 10-0, pero tres puntos seguidos de Michael Eric volvieron a dar calma a un Bilbao Basket que encaraba la recta final del duelo con 70-82.

Salgado, con uno de sus «Javitriples» de final de posesión, ponía la rúbrica al encuentro, liberando de minas y dudas el camino de los bilbainos.