Rebeldes hutíes yemeníes derribaron un helicóptero de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, ocasionando la muerte de al menos doce militares que iban a bordo, según anunció ayer el canal de televisión Al Masira. El helicóptero, que fue alcanzado por un misil, cayó cerca del campamento militar de Tadauin, en la provincia de Maareb, a unos 190 kilómetros al noreste de la capital, Saná.

La comandancia de las fuerzas de la coalición saudí anunció en un comunicado que un helicóptero Black Hawk, de las Fuerzas Armadas saudíes, fue derribado durante una operación en la provincia de Maareb y anunció una investigación. La agencia de noticias saudí SPA no precisó la causa de la caída del aparato, que provocó la muerte de cuatro oficiales y ocho suboficiales del Ejército saudí.

«El Comando reza para que Alá reciba sus almas», se limitó a decir la nota oficial.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Yemen aseguró que el aparato fue derribado por «fuego amigo». En un comunicado difundido por la web del diario oficialista “The September 26”, el Ministerio señaló que el helicóptero se desplomó «como resultado de una mala lectura del sistema de defensa aéreo que provocó la destrucción del aparato antes de que aterrizara».

La guerra en Yemen se ha cobrado ya 7.700 vidas y ha provocado heridas a 42.500 personas. Además, el país se encuentra en riesgo extremo de sufrir hambruna, según vienen advirtiendo varias agencias de la ONU en los últimos meses, en la que califican como «la peor crisis humanitaria del mundo».