OBITUARIO

Se apaga el reloj suizo

El suizo Ueli Steck, uno de los alpinistas más relevantes de la actualidad, falleció ayer a los 40 años tras sufrir una caída cuando ascendía los últimos metros de la primera parte de la ruta normal del Nuptse, a unos 7.200 metros de altitud. Un grupo de sherpas que descansaba en el Campo 2 partió a su rescate nada más darse cuenta de lo sucedido, pero para cuando llegaron a la zona Steck ya había fallecido. Pudieron recuperar el cuerpo con la ayuda de un helicóptero para trasladarlo a Katmandú, donde se le iba a hacer la autopsia.

Conocido como “la máquina suiza” por sus diversos récords de velocidad o el maratón de 82 cumbres de más de 4.000 metros en los Alpes en 62 días, Steck tenía como próximo objetivo completar la travesía Everest-Lhotse, además de ascender el Nuptse, en cuyas nieves ha perdido la vida.

En cuanto a su relación con Euskal Herria y los alpinistas vascos, cabe recordar que Steck fue el alpinista que suministró medicación e hizo maniobras de reanimación cardiopulmonar a Iñaki Ochoa de Olza en mayo de 2008 en el Annapurna, donde el navarro falleció tras cinco noches a 7.400 metros en estado muy grave.