Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
PACTOS ENTRE PNV Y PP

El PNV dice «no perjudicar a nadie» y EH Bildu recuerda los recortes

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, sostuvo ayer en el Pleno que el pacto por el que permite al PP aprobar los PGE es «un gran acuerdo para Euskadi, que no perjudica a nadie». Pero Marian Beitialarrangoitia, de EH Bildu, recordó los recortes que consagran esas cuentas y que afectan a trabajadores, funcionarios y pensionistas vascos.

Mariano Rajoy logró ayer salvar su primer apuro parlamentario. De no haberlo hecho, «el mensaje que se enviaría a Europa y los mercados sería nefasto», según palabras del portavoz del PNV, Aitor Esteban. Los cinco escaños jeltzales le sirvieron al PP para llegar a los 175 votos necesarios para rechazar las enmiendas a la totalidad presentadas, que contaron también con 175 votos a favor. Pero en caso de empate, la propuesta que se somete a votación (en este caso las enmiendas a la totalidad) decaen. Y es así como los Presupuestos Generales del Estado (PGE) siguen su tramitación parlamentaria.

Desde la tribuna de oradores, Aitor Esteban sostuvo que el pacto del PNV con el PP para aprobar los presupuestos «es un gran acuerdo para Euskadi, que no perjudica a nadie y que rema en favor de principios que interesan a todos». Insistió en que «nos mueve nuestro programa electoral, nos mueve la ‘agenda vasca’. Estamos aquí para hacer política, para intentar acordar. Acordar en beneficio de los ciudadanos. Sin perjudicar a nadie. Y cumpliendo el compromiso contraído con nuestros electores y la ciudadanía vasca».

Criticó que Marian Beitialarrangoitia –a la que se refirió como representante de Sortu, no de EH Bildu, y no fue un lapsus porque lo llevaba escrito en el discurso– hubiera dicho que el presupuesto que el PNV apoya «es malo para los trabajadores». Sostuvo Esteban que «a un observador imparcial el acuerdo ya citado [del Cupo], o los alcanzados en materia de infraestructuras, I+D+I, inversiones o competitividad por ejemplo, le parecerían más bien favorables a los trabajadores vascos para dinamizar su economía. No deja de ser sorprendente que tampoco se analice por su parte que las partidas del presupuesto español que acusan de antisociales no tengan efectos prácticos en el País Vasco, al estar fuera del régimen general de transferencias presupuestarias financiándose a través del sistema foral de Concierto».

Pensiones y recortes

La portavoz de EH Bildu, Marian Beitialarrangoitia, había denunciado que apoyar los PGE era «dar carta blanca» a Mariano Rajoy y sus recortes. «Estos presupuestos –afirmó– traerán más precariedad, más desigualdades sociales, más destrucción del empleo público, un aumento en el gasto de Defensa, y un aumento de los beneficios de las grandes empresas y especuladores». Y recordó que los pensionistas –también las vascas y vascos– siguen perdiendo poder adquisitivo, al igual que los funcionarios –también los autonómicos, forales y municipales– cuyas pensiones y sueldos se limitan por los presupuestos del Estado.

Al margen de cuestiones económicas, Beitialarrangoitia remarcó que «apoyar estos presupuestos es también blanquear el partido más corrupto de Europa; el PP que no destina partida alguna a la memoria histórica mientras entierra con honores al general franquista Sanjurjo; el PP que nos niega a vascas y catalanas el derecho a decidir nuestro futuro; el mismo PP que obstaculiza cualquier avance en paz y normalización».

La portavoz de EH Bildu destacó que «la bilateralidad es imposible» en un Estado que «no respeta las decisiones que las instituciones de la CAV y Nafarroa toman legítimamente» y que «quiere decidir por nosotras cuánto tenemos que aportar para seguir pagando el derroche de la monarquía, haciendo el cálculo de la cantidad a abonar de forma unilateral e interesada».

Beitialarrangoitia llamó a «dejar de jugar a pequeña» y a «romper ya esta dinámica perversa en la que el partido en el Gobierno tan solo dialoga cuando está en minoría y actúa en perjuicio de nuestros intereses de forma sistemática cuando tiene mayoría para ello».

Y por ello mantuvo que «si queremos otro modelo socioeconómico y político diferente, no tenemos otra vía que la construcción de un estado libre, democrático y justo, para hacer valer nuestros derechos, y estos presupuestos son todo lo contrario», por lo que defendió que había que devolverlos.

Unanimidad sindical

Fuera del Congreso, la decisión del PNV de sostener las cuentas de Mariano Rajoy le supusieron también la crítica unánime de todos los sindicatos.

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, afirmó que el PNV ha decidido «salvar unos presupuestos neoliberales y sociales» porque comparte con el PP «las políticas de fondo de ajuste».

Para LAB, «la bilateralidad política proclamada por el PNV» consiste en «someterse al chantaje político del Gobierno y tragar con unos presupuestos que consolidan las políticas de recorte del gasto social».

CCOO de Euskadi rechazó el acuerdo entre el PNV y el PP porque «apuntala» unos presupuestos «antisociales e irreales», además de unas «políticas de recorte que continúan acrecentando las brechas sociales».

Desde UGT se denunció que el pacto presupuestario puede ser bueno para el PNV, pero es «injusto» y «malo para los trabajadores, desempleados y pensionistas afectados por los recortes».

 

El debate tuvo su réplica en el Parlamento de Gasteiz centrado en el mercadeo con el Cupo

El debate sobre los Presupuestos del Congreso tuvo también su réplica en el Parlamento de Gasteiz, donde EH Bildu había presentado una propuesta, después transaccionada con Elkarrekin Podemos, para que las negociaciones sobre el Cupo fueran más transparentes y no ligadas a las necesidades de los partidos. Ambos grupos reprocharon a PNV y PP que «mercadearan» con lo que es un derecho de la ciudadanía que debe ser legalmente respetado. PNV, PSE y PP defendieron el acuerdo alcanzado, y acusaron a EH Bildu de llevar al pleno una propuesta vieja y superada por los acontecimientos. La proponente, Leire Pinedo, insistió en la actualidad del texto cuando se ha visto que el acuerdo PNV-PP «da por bueno el esquema de subordinación ante el Estado, porque es el Gobierno del Estado el que decide cuándo y cómo» le interesa pagar el dinero cobrado de más. I.I.

 

El PP avisa al PNV de que «todo se puede torcer» si empieza a hablar «euskara con acento catalán»

El acuerdo sobre el Cupo entre los gobiernos de Lakua y de Madrid, y el pacto presupuestario suscrito por PNV y PP, contemplan puntos que se extienden a los próximos años y cuyo cumplimiento depende en gran medida de la voluntad que tengan el Ejecutivo de Mariano Rajoy y su partido. Por eso, la rueda de prensa que ayer ofreció el presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, sonó a aviso a navegantes.

La víspera, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, había puesto sobre la mesa la cuestión de «¿por qué si al PNV se le hace caso en los ámbitos de gestión económica, financiera, presupuestaria... no se le presta también un poco más de atención en esos ámbitos [paz y convivencia y autogobierno] en los que estamos alejados?»

Preguntado ayer sobre este punto, Alfonso Alonso respondió que lo firmado «es un acuerdo de estabilidad económica y financiera, y político también. Y por tanto tiene el objetivo que compartimos de crecimiento económico y creación de empleo. Si Ortuzar lleva a su partido a otro derrotero, las cosas pueden ir mal. Creo que si el lehendakari quiere llevar al Gobierno por esta senda y con esa prioridad, las cosas irán bien».

Insistió en que «yo veo los cantos de sirena de EH Bildu y de otros que les quieren llevar otros derroteros. Pero el camino que lleva a las soluciones que más interesan a la gente es este, el camino de la moderación».

Concluyó con una advertencia clara: «Así que mientras sigamos hablando aquí en un euskara tranquilo, todo va bien. Si empezamos a hablar euskara con acento catalán, todo se puede torcer».

El presidente del PP de la CAV sostuvo que los acuerdos alcanzados en estos días son «fruto del trabajo de meses», de «toda la legislatura» en la que han estado «tratando de construir una relación de confianza» con el PNV y con el lehendakari Iñigo Urkullu.

Una y otra vez reiteró que esa relación irá bien «mientras el PNV siga en la senda de la moderación». Y si su prioridad sigue siendo «la correcta», es decir, «el crecimiento económico, empleo y estabilidad, habrá posibilidades de acuerdo buenas para todos. Lo conveniente es hacer esta reflexión y no girar hacia posiciones radicales representadas en la Cámara».

Alfonso Alonso avisó de que «mientras haya una posición sensata, moderada, que tiene como prioridad que a la gente le vaya bien, el entendimiento no solo es posible sino que es muy bueno para Euskadi y da frutos como los que estamos recogiendo ahora». Lo opuso a «otras alternativas» que «se han ensayado durante años» de «bronca, enfrentamiento y división, que no llevan a nada, es un camino estéril».

El presidente del PP de la CAV defendió el Concierto Económico como «expresión de solidaridad de los vascos con el conjunto de España», frente a otras lecturas que hacen en su partido.I.I.