Ingeteam ha vendido, por una cantidad de la que ayer no se informó oficialmente, el 90% de su filial de instalaciones y montajes eléctricos Pine al Grupo Zima, dedicado a la ingeniería en servicios industriales y medioambientales.

Ante la situación de incertidumbre creada, la plantilla de Pine, en torno al medio millar de trabajadores, ha convocado una jornada de huelga para hoy en defensa de sus puestos de trabajo, así como una concentración en la planta ubicada en el Parque Tecnológico de Bizkaia, en Zamudio, de 12.30 a 14.30, según informó LAB.

En una nota, el máximo responsable de Ingeteam, Adolfo Rebollo, señaló que Zima es el socio «ideal» para Pine por su complementariedad en sectores, competencias y clientes, ya que la empresa vasca tiene una fuerte presencia en el naval y el petroquímico, y Zima en la siderurgia. Y ambas desarrollaban hasta ahora parte de su actividad en el sector energético.

Por su parte, el presidente de Zima, Miguel Zorita, aseguró que se mantendrán en funcionamiento las plantas actuales de Pine y destacó que esta operación facilita la diversificación exterior del grupo, gracias a la presencia de Pine en el Estado francés, Chile y México.

Ingeteam también justificó la operación para desprenderse de Pine al señalar que, de esta forma, da «un paso más en concentrar sus esfuerzos en los productos y sectores relacionados con el núcleo tecnológico del grupo: los sistemas de conversión de energía, electrónica de potencia y máquinas eléctricas».

Huelga en Zardoya-Otis

Por otro lado, ELA indicó ayer que apuesta por realizar una huelga indefinida en Zardoya-Otis de Bilbo una vez que la plantilla concluya los paros que está desarrollando en estos momentos.

La central señaló que los trabajadores de esta planta están en huelga desde el 27 de abril y han sido convocados por la parte social de la mesa de negociación del convenio de Zardoya-Otis a nivel estatal. La sección sindical de ELA denuncia la «pasividad» de la multinacional de ascensores ante la situación. A su juicio, con su actitud demuestra el «desapego evidente en el que están instalados respecto a las condiciones laborales de su plantilla e, incluso, de la naturaleza del negocio en sí».

Esta fase de huelgas está convocada hasta el 16 de mayo y, una vez concluyan, ELA podría realizar una convocatoria de carácter indefinido.