Niki Lauda se proclamaba campeón del mundo del Fórmula 1, el gran Pelé anunciaba su retirada anotando su gol 1.278, y en el día a día del Athletic la noticia era la firma de Rojo II por el Racing de Santander. En medio de esas informaciones, aquel 2 de octubre de 1977, el entonces técnico rojiblanco Koldo Agirre ponía sobre el césped por primera vez a tres futbolistas naturales de Zarautz. Lo hacían en el once inicial, con Iribar en la portería, Churruca en la medular junto a Tirapu e Irureta y el debut de un joven extremo zurdo de nombre Estanis Argote. Este domingo, en la localidad costera, las peñas rojiblancas en Gipuzkoa les reunirán, junto a Salvador Etxabe ‘Txorten’ y la jugadora Maite Lizaso, para homenajear al ‘Chopo’ en el 25 aniversario de la peña zarauztarra del Athletic.

En 1944 el balón echó a rodar en el primer torneo de fútbol playero en Zarautz, resultando ganador el Beti Alegre local al imponerse al Muxu Truk de Getaria por 2-1. Desde entonces, la cita anual es un clásico del que han surgido algunos futbolistas luego de primera fila, como los tres que llegaron a coincidir en el vestuario del Athletic durante apenas tres temporadas. Lesionado Txetxu Rojo, al prometedor Argote le tocó vestir el número ‘11’ rojiblanco. No era un partido cualquiera. Enfrente, el Atlético de Luis Aragonés. El once bilbaino fue el formado por Iribar, Lasa, Astrain, Alexanco, Escalza, Tirapu, Irureta, Churruca, Dani, Carlos y Argote. Al final, 1-0 para los locales y primera victoria de la temporada, con la ‘‘Hoja del Lunes’’ del día siguiente titulando con un reivindicativo ‘‘Iribar, un ‘viejo’ que se mantiene en forma, y Argote, un extremo que empieza bien’’.

Las crónicas destacaron la actuación del cancerbero, al que ya se empezaba a cuestionar, y el buen sabor de boca que dejó el joven Estanis, del que destacaban que puso en evidencia a todo un lateral como Marcelino; incluso el público que llenó San Mamés coreó su nombre tras una jugada individual en el minuto 39. Al término del encuentro, Koldo Agirre dejó claro, eso sí, que «el titular en ese puesto es Txetxu», aunque «hoy hemos ganado un jugador». Hablaba de Estanis Argote, el zarauztarra que había llegado para quedarse y hacer historia en la Catedral con su zurda de seda. El tercero en liza, Iñaki Churruca, firmó un partido bastante discreto según la prensa, en la tónica de la temporada, y nada que ver con su gran campaña precedente cuando llegó desde el Sporting.

Aquel día fue la primera vez que los tres jugaron juntos. Para la última hubo que esperar hasta el 12 de diciembre de 1979, en un partido de Copa, en el que el Athletic goleó 7-1 al Getxo, y esa fecha fue la útima vez que coincidieron en un partido oficial. En Liga fue mucho antes, en marzo de ese mismo año cuando Churruca suplió a Vidal en un duelo ante el Barcelona.

«Aunque parezca mentira, nos juntamos tres jugadores del pueblo. Estuvimos juntos tres temporadas. Es realmente difícil que salgan tres futbolistas casi al mismo tiempo de un pueblo tan pequeño como Zarautz. Y además, los tres internacionales. He pensado muchas veces al respecto. ¡Cuánto han cambiado las cosas! Antes, la playa y el viejo campo de fútbol fueron semillero de un montón de jugadores. Porque antes que nosostros ya hubo quien jugó en Primera División, como Etxabe, Beitia, Izeta y Landa», recordaba el propio José Ángel Iribar en el libro ‘‘La alargada sombra del Txopo’’, de Pedro Mari Goikoetxea. «Parece que en los últimos años se ha agotado la cantera –añadía al respecto–. Ahora Zarautz se ha convertido en cantera de surfers». O quizá es que no se deja caer por allí ningún Salvador Etxabe, el cuarto zarauztarra que llegó a vestir la piel del Athletic y descubridor, además, de Iribar. Él fue quien le chivó su nombre a Piru Gainza, entonces secretario técnico del Basconia.

La zurda de Etxabe o la de Argote

Etxabe pasó del CD Zarautz al Athletic y debutó con los leones en el mismísimo Camp Nou con solo 17 años. Solo conmpletó 19 partidos pero entre sus coetáneos hay quienes sostienen que su zurda era mejor que la del propio Argote. A buen seguro, un buen tema para la sobremesa de la comida de este domingo en la que se rendirá homenaje al ‘Chopo’, en presencia de los otros tres exleones y de la jugadora Maite Lizaso.

La celebración, que comenzará a las 11.30, se iniciará con un hamaiketako en el Zinema pilotalekua, tras el que habrá una kalejira por toda la localidad y una posterior comida popular en el mismo frontón Zinema, con presencia de unos 185 comensales. Un evento enmarcado en el Gipuzkoa Zurigorri que celebra su segunda edición, punto de encuentro que quiere ser de las peñas athleticzales en el territorio gipuzcoano, quince en total, y que festeja de paso el 25º aniversario de la agrupación de la localidad zarauztarra.

«Que Iribar, Churruca, Estanis sean de Zarautz sí que ha hecho que mucha gente de aquí sea del Athletic. Además, en la época que jugaban estos el Athletic ganaba Copas, Ligas... y eso ayudó a que la gente se haciera hincha del Athletic», admite Asier, uno de los cincuenta socios que tiene la peña rojiblanca del municipio, aunque «hay bastantes más hinchas del Athletic que estos cincuenta». Pocos querrán perderse esta oportunidad que les brinda este encuentro de aficionados guipuzcoanos. Y de paso será una nueva ocasión de homenajear al athleticzale más internacional de todos, que no evidentemente la primera.

En enero de 1975 Zarautz reconoció la figura del ‘Chopo’. Lo hizo con una comida tras un partido previo entre Real y Athletic en Atotxa. Y aunque Iribar era el honrado ese día, el entonces gobernador civil de la provincia, Rodríguez Román, quiso robarle protagonismo. El alcalde le había invitado al acto y al enterarse, los jugadores realistas estuvieron a punto de no acudir. «Yo me enteré a última hora y les dije que comprendía su postura y lo dejaba en sus manos», rememora el exportero.

A los postres, llegó el turno de los discursos, donde el gobernador no dejó pasar por alto referencias al «patriotismo» e ideas políticas de Iribar, quien tomó de nuevo el micrófono y, en euskara, dijo que «todos me conocéis bien, si alguno tiene alguna duda se la aclararé». Al día siguiente muchos le felicitaron por la calle. Como hoy.