VALENCIA BASKET 85

SASKI BASKONIA 77

 

Se acabó la temporada para Saski Baskonia. Después de varios dolorosos «casis», Valencia Basket superó 1-3 a un equipo gasteiztarra que no optó a poner el 2-2 en ningún momento. De buen inicio, Valencia Basket se fue 15-4, y los de Sito Alonso, pese a remar, cayeron con claridad. Valencia Basket regresa a una final de la ACB por primera vez desde 2003. Y para más inri, Fernando San Emeterio ejerció de verdugo de los gasteiztarras.

Saski Baskonia dio una imagen muy triste. Romain Sato arrancó con 8 puntos sin fallo, liderando un 15-4 que obligó a Sito Alonso a poner los puntos sobre las íes. Voigtmann, que salió de titular en lugar de Diop, volvió a padecer los rigores del bloqueo directo central valenciano, pero Sito Alonso vio en Sato su mayor peligro, y decidió poner un triple poste, con Shengelia jugando de alero alto.

Esa solución, más la entrada de Laprovittola, arregló el desaguisado al arrimarse 17-12, aunque dos canastas con adicional de Oriola volvían a pendulear el marcador, como bien se vio con los cinco puntos seguidos de Ledo, con el que se llegó al final del primer cuarto con 23-17.

El quinteto grande baskonista parecía achuchar a Valencia Basket, pero el cuadro taronja, a través de Pîerre Oriola y San Emeterio, lograba sacar pieza, y volvía a irse con el 32-22.

El técnico baskonista buscó replicar cambiando la estructura, con tres pequeños como Larkin, Blazic y Beaubois, pero el desacierto gasteiztarra en el triple impidió arrimarse, y al descanso caía por 43-32. Y lo que es peor, con unas sensaciones realmente malas.

Sin poder meter ni miedo

Debió salir Laprovittola, mediado el tercer cuarto, para hacer espabilar a un Baskonia que perdía 52-39 tras triple de San Emeterio. De la mano del argentino, los gasteiztarras volvieron a tener opciones al encadenar un parcial de 0-7.

Sendos triples de Diot y San Emeterio dificultaban la remontada baskonista, de forma que al final del tercer cuarto se llegaba con 62-52. Y gracias, ya que Shane Larkin anotó una suspensión de cinco metros a dos segundos del final. Previamente, Kim Tillie se había despistado y permitió el enésimo mate al corte de un Pîerre Oriola imparable.

Todo lo que quedaba era una cuenta atrás para el Baskonia. Se podía apostar a la «capacidad de suicidio» de los de Pedro Martínez –véase el desempate de la final de la Eurocup, cómo un 56-43 se convirtió en 58-63–, pero los taronja aguantaban el tipo. Eso sí, a trancas y barrancas, los gasteiztarras lograban bajar de la frontera de la decena de desventaja, sobre todo con Ledo y Larkin al frente: 69-61.

Pero Saski Baskonia estaba en bonus de faltas y Valencia Basket, con San Emeterio y Diot de jefes, no erraban. Enfrente, Larkin jugaba muy solo. Will Thomas apareció para certificar el triunfo taronja y echar al Baskonia a la calle, con toda justicia.

Adiós a Eduardo Garate

Por otro lado, RETAbet Bilbao Basket y el director general del club Eduardo Garate llegaban ayer a un acuerdo de desvinculación. Garate «emprenderá una nueva aventura profesional» y el club bilbaino quiso agradecerle su «profundo compromiso».

 

Decepción sí, pero fracaso, no

«Estamos muy jodidos. Hemos hecho un buen año, pero queríamos jugar una final y no lo hemos conseguido». Adam Hanga, que confesó haber jugado con un esguince de tobillo que padeció ¡antes de la eliminatoria contra el CSKA!, era la viva imagen de la decepción.

«Me siento muy mal porque lo he hecho mal y estamos fuera. El primer partido que perdimos en casa fue la clave, porque aquí –en Valencia– no hemos tenido opciones», resumió.

«Valencia Basket ha jugado como un equipo de Euroliga, y ha merecido pasar», resumía un Shengelia que dijo que si no ficha en un equipo de la NBA, «Baskonia es el primero de la lista».

¿Y Sito Alonso? Dijo que «hemos hecho cosas muy buenas y no hemos rematado. Contra el Real Madrid en la Copa, contra Valencia en el primer partido, o una Euroliga de ensueño, para cruzarnos con el CSKA», y negó que caer en semifinales de la ACB fuera un fracaso. A. G.