Kevin Durant lleva justificando su traspaso de Oklahoma a los Golden State Warriors con una muy buena temporada, y que además está a punto de jalonar con el anillo de campeón y un muy probable galardón de MVP. Por su parte, la franquicia californiana está a punto de pasar a la historia de la NBA, y del deporte profesional de los Estados Unidos, porque puede coronarse como campeón sumando un 16-0 en la postemporada.

Si hace un año los Claveland Cavaliers levantaron un 3-1, esta vez tendrán que levantar un 3-0, después de que los de Oakland se impusieran por 113-118 en el tercer partido de la Final.

Los Cavs, arropados por su gente y con unos LeBron James –39 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias– y Kyrie Irving –38 tantos y 6 rechaces– en plan campeones, tuvieron a los Warriors contra las cuerdas. Pero el arsenal ofensivo de los de Steve Kerr no tiene fin: 31 puntos y 8 rebotes para Durant, incluyendo un triple en la cara de LeBron para establecer el 113-114 a 47 segundos; 30 tantos y 6 rebotes para un Klay Thompson que aguantó a los campeones de 2015 en el tercer cuarto, cuando Kyrie Irving lideraba un tirón casi definitivo para los Cavs; 26 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias para Stephen Curry, que se mostró infalible desde la línea de tiros libres para cerrar el tercer encuentro.

«No hemos perdido porque el equipo jugase mal; todo lo contrario, elevamos nuestro nivel de juego, anotamos puntos y defendimos. Pero el poder ofensivo de los Warriors fue demoledor. Nunca había visto a un equipos con tanto poder en ataque», reconocía el propio LeBron James tras el partido.

«Una liberación»

«Toda mi vida he entrenado este tipo de tiro a canasta y lo único que quería ver era el final de la red para asegurar que el balón había entrado. Fue toda una liberación», explicaba Kevin Durant sobre su triple ganador.

Los Warriors dieron una lección de solidez, pero su técnico sigue con pies de plomo. «En el equipo hay la mentalidad de que aún no hemos logrado nada. Por tanto, estaremos al máximo cuando se dispute el cuarto partido», destacó Kerr.