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PARíS

Fallece Simone Veil, figura indiscutible de la vida política francesa

Carismática y profundamente feminista y europeísta, Simone Veil, fallecida ayer a los 89 años, tuvo una vida marcada por su deportación al campo de exterminio de Auschwitz y se convirtió en una de las grandes figuras de la política francesa, luchando por los derechos de las mujeres e impulsando la ley que despenalizó el aborto bajo determinadas condiciones en 1974.

Defensora de los valores morales y republicanos, fue la primera mujer en ser ministra en el Estado francés y presidenta del primer Parlamento Europeo (1979-1982).

Su combate por la legalización del aborto, su legado más importante, le valió admiración y le convirtió en la figura más popular del país, pero también en blanco de virulentos ataques, que incluso se burlaron de su condición de víctima del Holocausto al reprocharle que apostaba por el genocidio y por un comportamiento similar al nazi.

Nacida el 13 de julio de 1927 en Niza, en el seno una familia judía no practicante, fue deportada en 1944 a Auschwitz. Sobrevivió con dos hermanas, pero sus padres y su hermano murieron.

«Creo ser una optimista, pero desde 1945 estoy desprovista de ilusiones», resumió. «60 años después, todavía me atormentan las imágenes, los olores, los gritos, la humillación, el viento y el cielo empañado por el humo de los hornos», dijo en 2005.

A su vuelta, ejerció como magistrada hasta 1974, cuando fue nombrada ministra de Sanidad por Valéry Giscard d'Estaing en el Gobierno de Jacques Chirac.

Tras su paso por la Eurocámara volvió a un puesto ministerial como titular de Sanidad y Asuntos Sociales de la mano de François Mitterrand en el Gobierno de cohabitación de Edouard Balladur entre 1993 y 1995. Fue miembro del Consejo Constitucional entre 1998 y 2007 y entró a formar parte de la Academia francesa en 2008.