Koldo OTAMENDI
LEKORNE
Elkarrizketa
KUMBIA QUEERS
BANDA ARGENTINA

«Preparen esos zapatos Euskal Herria, que me parece que vamos a bailar»

La banda argentina Kumbia Queers recala en Euskal Herria para una minigira de tres conciertos. A ritmo de cumbia, lo suyo son sonidos calientes y coloridos, con una gran denuncia social en las letras, aunque también con un mensaje de diversión. Tras no poder tocar en Lekorne por la suspensión de EHZ como consecuencia de las inclemencias meteorológicas, se les podrá ver en Donostia, Iruñea y Bilbo.

Las integrantes de Kumbia Queers se conocieron en Buenos Aires a finales de 2006 en el Festival de Mujeres Rebeldes Belladona Rock, tocando cada una en su proyecto. De inmediato sintieron que tenían que formar una banda. Trasteando en la sala de ensayo versionaron algunas de sus canciones favoritas y adaptaron letras de The Cure, Black Sabbath y Ramones para contar historias de mujeres metaleras, punk, cumberas... «Así que somos rockeras que venimos del rock y del punk y tocamos cumbia», asevera Juana Chang, su vocalista principal. Critican a la sociedad con humor. También levantan la voz para cantar sobre la violencia hacia las mujeres.

Kumbia Queers estará tocando el 7 de julio en el Dabadaba de Donostia, el 8 dentro del programa oficial de sanfermines y el 13 en las fiestas del barrio de Santutxu en Bilbo.

El quinteto argentino también se ha presentado solidariamente en sitios como cárceles, escuelas publicas, residencias para mayores, graduaciones, bodas, bares, discotecas, marchas de orgullo, encuentros feministas, universidades, casas ocupadas y un largo etcétera.

 

¿Fueron duros los comienzos?. ¿Tuvieron que luchar mucho contra los prejuicios, críticas?

Pat: Nosotras nos juntamos una verano hace diez años porque no teníamos otros planes y porque nos gustaba estar juntas. Esa primera tarde ya estuvimos tocando temas de los Ramones y The Cure, tratando de llevarlos a un formato que a nosotras nos sonaba a cumbia. Nos sorprendimos nosotras mismas de estar divirtiéndonos haciendo algo que nadie pensaría que podíamos hacer. También nos empezó a gustar sorprender para mal a muchas personas. Cuando unos amigos míos casi me dejaron de hablar al saber que estábamos intentando tocar cumbia me dio el mejor indicador que he tenido en años. Si tanta gente se horrorizaba es que íbamos por el buen camino.

 

Parece que la cumbia esta de moda en el underground... ¿La cumbia es la nueva revolución punk de los 70-80?

Pilar: lo que tiene de bueno la cumbia –y ahora también el reguetón, al menos una nueva corriente de reguetón antisexista y con otros contenidos– es que viene de la calle, de lo popular, del baile, y refleja cosas que no estaban contando otras músicas. Si bien nosotras somos rockeras, sentimos que el rock, o el punk rock, se alejaron mucho de eso: de la calle, de la gente, de lo popular. Según empezó a tener aceptación y a involucrarse con intereses económicos, el rock se fue convirtiendo en moda y perdió la frescura que sí tienen la cumbia o el reguetón alternativos. Creo que eso sí es algo que puede ser, no sé si revolucionario, pero sí algo muy fuerte que nos está juntando a gente con gustos muy diversos, que creíamos que nos unía un gusto musical en una época, el grunge, el punk rock, el rock… Creo que por eso explotó en el underground y a nivel masivo. También tiene que ver con el baile: cuando suena una cumbia todo el mundo se mueve.

En una entrevista mencionaban que muchas veces se tienen ganas de bailar, pero las letras son tan machistas que no las pueden disfrutar ni estando pedo.

Flor: Sí, es cierto lo del machismo y la misoginia en las letras de cumbia y reguetón, pero creemos que no es exclusivo de esos ritmos o estilos, sino que es una cuestión social que se manifiesta en todas las expresiones. Quizá lo que se cuestionan son determinados estilos pero, por ejemplo, el rock es tradicionalmente machista y misógino, sin embargo no se le pone tanto el foco en eso. Para nosotras es importante trabajar esas cuestiones desde el humor y la ironía y el juego de cambiar los roles y, en definitiva, transformar las cosas.

 

¿Qué van a ofrecer al público de Euskal Herria? Aquí tenemos fama de no bailar mucho…

J: este año estamos festejando nuestro 10º aniversario, así que vamos a hacer un recorrido por toda nuestra discografía, del primer al último disco, más algunos temas nuevos que aún no se han escuchado, y algunos clásicos que solemos tocar en vivo, pero que no están registrados. Nuestros conciertos tienen fama de ser una fiesta, así que preparen esos zapatos, Euskal Herria, que me parece que vamos a bailar.

Suelen tocar una versión de La Polla Records, ¿cómo surge la idea?

Pat: Nos hemos criado escuchando a muchas de esas bandas de los 80 del País Vasco, en especial las que venimos de una escena más punk, que nos formamos con esas bandas, sus letras, su música y todo lo que veíamos que estaba sucediendo desde las okupas, lo que surgió en la segunda mitad de los 80 y en los 90. Así que para nosotras tocar esa canción [“Ellos dicen mierda”] es como un símbolo de otras cosas que representan cuestiones con las que nos criamos, con toda la movida punk internacional que existía antes de internet. Así que toda esa fuerza nos viene acompañando hace un montón y por eso esta canción es un símbolo para nosotras.