Bedaran erreka, la falla de Leitza y las fuentes del Urumea

Finalizamos el periplo de errekas del Urumea con la de su “bautizo”: Bedaran erreka. Bedaran es el inicio de la médula espinal que, hasta Donostia, conforma el Urumea. Conocido es, su segundo término “aran”=“valle”. Desconocido es el primero.

Perpendicularmente a dicha médula, una cuchilla, la “falla de Leitza” (una de las continuaciones de la falla norpirenaica), marca una frontera entre los territorios del Norte (mayormente paleozoicos) y los del Sur (mayormente cretácicos).

Esta realidad geológica pirenaica, muy ignorada por montañeros y por la sociedad, es co-rresponsable de que la cabecera del Urumea actual, esté descabezada o más precisamente, esté desfigurada. Si a ello le añadimos que estamos en la entrada de un sistema kárstico y que Gorriztaran erreka (afluente del Oria) y Malerreka (afluente del Bidasoa) están muy próximos, concluimos que este Ibiliz tiene interés geo-hidrológico.

Y qué mejor que empezar a recorrer las fuentes del Urumea, junto a Harrinabarreko itturrie (conocida por los vecinos), y junto a la misma carretera Goizueta-Leitza, donde aprovecharemos un margen de la carretera (P.K. 2,6) para aparcar el coche.

Ascendiendo por la carretera unos 200 metros a derecha, un camino ancho aparece tras la valla. Avanzando por él una curva a izquierda, nos redireccionará, no sin antes disfrutar de una cascada al fondo, que tras jornadas de precipitación ofrece bellas instantáneas, no sin antes acercarnos a Larretako erreka en ida y vuelta. Más tarde en la curva y por la izquierda, bajo la arbolada hilera, alcanzamos “Miltxoneko Borda”, que rodeamos por arriba y por Katalintxoneko bidea, donde llegamos a su borda y a otras. Tras ellas, Albiñoko erreka.

Saliendo de su vaguada por pista, veremos una nueva vaguada y si en vez de desembocar en la cercana carretera, giramos a dcha y en cruce a la izda. Esta nueva vaguada (Berineseko erreka), en días de lluvia y escorrentía, nos muestra el líquido elemento.

Nuevamente el trazado se acerca a la carretera pero nuestra condición mendizale nos llevará al frente para desembocar en una pista que desciende a Basakabi hotela (cerrado) y la divisoria de aguas, por donde seguiremos. Mientras, a la izda, una nueva vaguada, (hay toponimia que atestigua que ésta es Berineseko erreka), recoge esas y otras aguas.

Nota 1: En la vuelta al Urumea, escrita hace dos años, visitamos otra fuente. La situada junto a la carretera, a la que se llega por ella, tras 2km: Ikatzetako erreka (P.K. 9,300).

Por el bosque

En esta ocasión, avanzando por la NA-170 solo 200m, vemos como una pista sale a derecha, la cual mantiene enseguida la dirección de la carretera. Ahí, por el bosque, algunos senderos se internan hasta que, a la salida, aparece una bifurcación en la pista.

Al frente sobre la loma, un conjunto de hayas es opción de interés para los amantes de las vistas. Superada ésta, giraríamos a dcha, descenderíamos y volveríamos a la pista. De nuevo sobre ella, nos internamos en el bosque hasta encontrar dentro de él una valla, junto a la cual, sale un sendero a la izda que deberemos tomar.

Nota 2: Si pasamos esa valla, la pista tras el bosque presenta en curva una salida que se adentra en bello bosque. Esa misma curva es el inicio de un zig-zag con impacto paisajístico junto al ehiza postua nº 1. Es aquí donde los municipios de Leitza, Ezkurra y Basaburua se saludan y es aquí, un lugar un tanto insulso, donde topográficamente se unen el Oria, el Bidasoa y el Urumea.

Volviendo al sendero ya citado, descendemos por bosque y por helechal, hasta una nueva pista, que desciende a las inmediaciones del alto de Ezkurra a donde vamos.

Allí haremos dos giros a la izda., antes y después de una valla de madera. Ello nos permite introducirnos en el bosque, con cobertizo interior que atravesamos, y sobre el camino con valla a la derecha, para atravesar un prado tras el que decidimos. “De perdidos al río”. Es Ondarluzeko erreka la elegida para nuestro particular “descenso del Urumea”. Al poco, un lindo sendero acompaña a la erreka con bellos micropaisajes, que con el paso, ganan en caudal, con la llegada de nuevas aguas.

Así alcanzaremos junto a la NA-4150, el encuentro de las errekas: Ondarluzeko erreka, Berineseko erreka y con atención por la izda., la surgencia de Iturriaundieta. Ellas conforman Bedaran erreka. Ellas desembocan, tras diminuto y primer puente, en la primera presa del Urumea, y de la que derivarán el primer canal del Urumea. De aquí al inicio, apenas 400 metros en descenso (2h 30´).