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Errenteria pide justicia para los detenidos en Iruñea

Cientos de personas se movilizaron en una manifestación silenciosa que reclamó la libertad de los tres jóvenes que siguen presos por los incidentes que se produjeron tras la manifestación «Errepresioari Autodefentsa» en Iruñea. Esta misma semana, la Audiencia Nacional ratificó la orden de prisión incondicional después de que el Supremo haya determinado que la competencia recae en Madrid como presunto delito de «terrorismo».

La protesta de ayer estuvo organizada por la plataforma Etorkizunaren Alde, que se creó para dar a conocer el caso y la desproporción del castigo al que se está sometiendo a los jóvenes. La manifestación transcurrió en silencio por las calles de Errenteria poco después del mediodía encabezada por una pancarta en que se leía “Etorkizunaren Alde. Atxilotutako gazteak askatu”.

La marcha surgió en respuesta de la decisión que adoptó la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela el pasado día 29. En ella, Lamela reiteró que los tres detenidos debían continuar en prisión sin fianza por riesgo de «reiteración delictiva». Cabe recordar que, además de los tres encarcelados, por estos mismos hechos ocurridos el pasado 11 de marzo se arrestó a un menor de edad, también de Errenteria, que ya fue puesto en libertad. La magistrada apoyó su razonamiento en la tesis de que los incidentes de Iruñea constituyeron una acción «perfectamente planificada».

La decisión, no obstante, de procesar a los tres jóvenes por «terrorismo» resulta muy controvertida. La Audiencia Provincial de Iruñea ya emitió un auto en el que sostenía que los hechos no podían calificarse como tal, apuntando a otro delito de «desórdenes». También cuestionaban los jueces navarros que lo sucedido hubiera ocurrido bajo las órdenes de algún grupo organizado.

La controversia entre la Audiencia Nacional y la Audiencia Navarra obligó a intervenir al Supremo, que se decantó por apoyar a Lamela. El TS consideró que los incidentes tras la manifestación de Iruñea tenían como objeto generar terror en la ciudadanía y, por tanto, pueden englobarse en la nueva definición penal de «terrorismo».

Etorkizunaren Alde sostiene que el razonamiento del Supremo «no atiende al principio de seguridad jurídica, interpretando las leyes contrariamente al principio de igualdad, al de proporcionalidad y contrariamente a la mínima intervención del Derecho Penal, resultando por ello injusta y arbitraria».

Iñaki Marin y Joseba Vizán, libres desde Galicia y Brasil

El iruindarra Iñaki Marin salió ayer de prisión después de nueve años. Familiares y amigos le esperaban a las afueras de la cárcel de A Lama, en Pontevedra. Marin fue detenido en 2008 junto con otros cuatro jóvenes por orden del juez Fernando Grande-Marlaska. Todos denunciaron haber sido víctimas de torturas. El exprisionero narró estos malos tratos durante el juicio que se celebró en 2015 contra varios jóvenes acusados de pertenecer a Segi. En ese juicio, todos salieron absueltos. No obstante, sobre Marin pesaban también cargos por «kale borroka».

Por otro lado, el basauritarra preso en una cárcel brasileña, Joseba Vizán, salió también ayer del penal de Río de Janeiro. Vizán fue detenido en abril tras serle denegada la solicitud de asilo y recibir la comunicación del inicio del procedimiento de extradición. Ahora, el refugiado vasco queda a la espera de que se resuelva la demanda cursada por las autoridades españolas. En 2013, Vizán fue detenido por «falsedad de documento» y posteriormente quedó en libertad mientras se respondía a su petición de asilo.GARA