GARA
TALLIN

Los 28 hacen suyas las exigencias de Italia y abogan por frenar la inmigración ya desde los países al sur de Libia

Los ministros de Interior de la Unión Europea, reunidos en Tallin (Estonia), dieron su apoyo al plan de acción presentado de urgencia por la Comisión de Bruselas para ayudar a Italia, desbordada por la llegada de inmigrantes y refugiados.

La Presidencia estonia señaló que «la situación en el Mediterráneo central y la presión sobre Italia es una fuente de gran preocupación para todos los estados miembros».

Desde hace una semana, Roma ha multiplicado sus apelaciones a la ayuda y ha llegado a amenazar con cerrar sus puertos a la avalancha, procedente mayoritariamente de Libia.

Unos 100.000 inmigrantes y/ o refugiados han llegado desde enero a Europa por el Mediterráneo, más de 85.000 de ellos a Italia, según los últimos datos de la OIM.

Aunque la reunión de ministros de Interior no anunció ninguna medida concreta, habría decidido la puesta en marcha «mejor y de forma más rápida» del plan de acción concertado el pasado fin de semana por el eje francoalemán.

Se trataría así de incrementar el compromiso con Libia, estado fallido de donde parten la inmensa mayoría de los inmigrantes, así como con los países de origen o de tránsito en el África subsahariana.

En este sentido, los ministros de Exteriores de varios países de la UE (Alemania, Estado francés, Estado español, Países Bajos, Austria, Malta y la propia Estonia) se reunieron ayer en Roma con Italia como anfitriona con sus homólogos de Libia, Níger, Túnez, Egipto, Chad, Etiopía y Sudán para profundizar en el plan de la UE de cortar el flujo de migrantes en suelo africano.

En esta línea, los países europeos ofrecieron migajas a los gobiernos africanos y a organizaciones internacionales a cambio de que accedan repatriaciones «voluntarias, asistidas y con procedimientos express».

Tanto las reuniones de Tallin como de Roma profundizaron asimismo en la elaboración de un «código de conducta» para las ONG de salvamento marítimo, a las que acusan de que, con su presencia, animan a los refugiados a lanzarse al mar.

No al reparto proporcional

Este intento de torpedear la labor humanitaria de ONG como MSF también fue propuesto por el Gobierno italiano.

Lo que no ha logrado Italia es arrancar compromiso alguno para que los inmigrantes y refugiados llegados a Italia sean repartidos proporcionalmente entre los estados miembros.

Pretensión imposible, cuando la inmensa mayoría de los 28 siguen sin asumir el reparto de cuotas de refugiados acordado por la UE en setiembre de 2015, y en pleno apogeo de la avalancha de refugiados a través de los Balcanes.