La rueda de prensa posterior al Consell de Govern había levantado cierta expectativa por el debut del nuevo conseller de Presidència y portavoz, Jordi Turull, al frente de los micrófonos de la Generalitat, pero sobre todo porque estaba anunciado que el Ejecutivo catalán confirmaría la compra de las más de 8.000 urnas que necesita para el referéndum del 1 de octubre. Pero no hubo tal anuncio. Turull se limitó a informar de que el Govern analizó los diversos itinerarios de los que disponen para comprar urnas después de que el concurso público quedase desierto.

Turull señaló que el Govern informará de la compra de las urnas una vez las tenga en su poder, y alegó que así lo harán «por motivos que a nadie se le escapan», en referencia velada a la acción del Estado en contra de todo lo que esté relacionado con el 1-O. De hecho, ayer mismo, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) decidió admitir a trámite la querella contra la consellera de Governació, Meritxell Borràs, encargada de firmar el concurso público que finalmente quedó desierto.

Será la última vez que Borràs se exponga de tal forma, ya que el Diario Oficial de la Generalitat publicó ayer los cambios en el organigrama institucional anunciados el pasado viernes, según los cuales el área de procesos electorales pasa ahora al departamento del vicepresidente, el republicano Oriol Junqueras.

En la rueda de prensa de ayer, Turull también explicó que «en los próximos días» se reunirá el organismo de coordinación del referéndum, del que forman parte permanentemente el president, Carles Puigdemont, el mismo Junqueras, y los secretarios de Govern y de Vicepresidencia. Ocasionalmente acudirán a dichos organismos otros cargos públicos, según dijo Turull, que añadió que a esta próxima reunión acudirán también el conseller de Justicia, Carles Mundó, y él mismo.

Último pleno del Parlament

Por su lado, la Mesa del Parlament concretó ayer el orden del día del pleno que la semana que viene cerrará las sesiones antes del parón de agosto. Será una cita importante, ya que Junts pel Sí y la CUP aprovecharán para aprobar la reforma del Reglamento del Parlament. Un cambio menor que, sin embargo, resulta vital para poder tramitar la Ley del Referéndum por el procedimiento de lectura única. Es decir, por la vía rápida.

Ahora mismo, solo las proposiciones de ley del Govern pueden acogerse al procedimiento abreviado, por lo que la reforma permitirá que las propuestas de los grupos parlamentarios puedan tramitarse también rápidamente, con el objetivo de limitar la capacidad de reacción del Estado.