Joseba ITURRIA
TOUR 2017

Froome se coloca a un triunfo de los pentacampeones

El inglés se acerca a Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain y estuvo acompañado en el podio final de París por Urán y Bardet.

Chris Froome cerró ayer su cuarto triunfo final en el Tour en las cinco últimas ediciones y se coloca a uno solo de los cuatro pentacampeones que la retirada de Lance Armstrong del palmarés mantiene como únicos por delante del inglés. Rigoberto Urán y Romain Bardet le acompañaron en un podio final de París del que se quedó fuera por un solo segundo Mikel Landa, que ni buscó recuperar su desventaja en la última etapa.

Tras las típicas celebraciones de los primeros kilómetros, el alavés se marchó hacia adelante en un momento y el Sky estuvo colocado en los primeros puestos del pelotón en los Campos Elíseos, pero Bardet tampoco se despistó y entró en meta delante de Landa para convertirse en el primer francés que sube al podio en dos ediciones consecutivas desde que lo hizo Richard Virenque veinte años antes.

La novedad con el podio de 2016 llegó con la presencia inesperada de Rigoberto Urán. Su mejor puesto había sido un 24º en 2011. Llevaba cinco años en los que su primer objetivo era el Giro, con dos segundos puestos en 2013 y 2014 y dos séptimos en 2012 y 2016, y en su primer Tour como líder ganó una etapa y acabó segundo a menos de un minuto de Froome, que tuvo a sus rivales más cerca que nunca.

Un ganador sin victorias

El inglés ganó su cuarto Tour con justicia porque fue el más completo de todos los corredores, pero lo acabó sin victorias y solo gracias a la ventaja que adquirió en las dos cronos en una temporada en la que ya llegaba sin triunfos. Es el séptimo vencedor del Tour que no gana ninguna etapa tras Pereiro (2006), Lemond (1990), Aimar (1966), Nencini (1960), Walkowiak (1956) y Lambot (1922). El tiempo dirá si a los 32 años ha empezado ya su curva descendente en su rendimiento o el nivel dado esta temporada se debe a su objetivo de lograr su primer doblete en Tour y Vuelta. Pero es la primera vez desde que demostró ser el más fuerte en 2012 que no ha conseguido dejar a sus rivales en la alta montaña y eso dará a priori al próximo Tour un interés mayor que este.

Porque Froome se ha visto beneficiado porque tenía el mejor equipo y al único corredor que podía ponerle en problemas como gregario. El próximo Tour necesita un corredor como Landa como rival del inglés porque ha sido el único junto a Contador y en un solo día que ha dado emoción a la carrera.

Un Tour demasiado controlado

El Tour ha estado excesivamente controlado con un recorrido diferente sin muchas opciones para crear distancias entre los corredores, pero eso no se ha traducido en un mayor interés.

Han sido demasiadas las etapas que han acabado en un sprint en las que los equipos de los velocistas han controlado la carrera sin dar opciones a las fugas y en el resto de etapas la superioridad del Sky y la igualdad extrema en los favoritos ha impedido que haya habido el interés que necesitan los aficionados. Hasta los ataques de Contador, el único de los favoritos que ha querido dar espectáculo, se esperaban y formaban parte de un guión previsible.

Junto a Froome, Urán y Bardet pisaron el podio ayer Michael Matthews como ganador del maillot verde y Warren Barguil para recibir el de la montaña y el premio a la combatividad. Sky subió como ganador por equipos y Thomas Voeckler para despedirse del ciclismo en la carrera que le hizo protagonista.

 

Groenewegen se confirmó en París con su primera victoria en una grande

Dylan Groenewegen logró su primera victoria en una grande en la llegada a los Campos Elíseos, dio la segunda del Tour al Lotto NL tras la lograda por Primoz Roglic en Serre Chevalier y se confirmó como un velocista que cada vez está más cerca de los mejores. Porque ganar en París no está al alcance de cualquiera.

El sprinter holandés entró muy bien colocado por detrás del lanzador de Kristoff en la última recta y lanzó desde lejos el sprint sin que André Greipel, que le dejó demasiada distancia, pudiera remontarlo en los últimos metros. El alemán se quedaba por vez primera sin ganar en una grande desde la Vuelta de 2007 tras encadenar once, seis Tours, con victorias hasta totalizar veintidós, once en el Tour, siete en el Giro y cuatro en la Vuelta. Había ganado los dos últimos años en París, pero a los 35 años ha visto cómo ha bajado su nivel y ayer fue la única etapa en la que estuvo cerca del triunfo.

Se lo impidió Groenewegen, que a los 24 años recién cumplidos demostró su gran progresión. El año pasado ya sumó once victorias y la de ayer es la sexta de esta temporada y la más importante de su carrera tras ser segundo en Pau tras Kittel y tercero en Bergerac. La etapa tuvo un ritmo más alto de lo habitual en París con una fuga de corredores poderosos en la que entró Imanol Erviti. Fue anulada antes de empezar la última vuelta y Katusha preparó bien el sprint sin que Kristoff pudiera aprovecharlo.J.I.