Victor ESQUIROL
VERSIÓN ORIGINAL (Y DIGITAL)

Máquinas de hacer cine

Después de pasar un mes en las revitalizantes aguas del Atlàntida Film Fest de Filmin, toca afrontar uno de los gestos más duros que nos tiene reservados esta vida: despertar del sueño y salir de la zona de confort.

Hablando de... la semana pasada el Festival de Cine de Venecia anunció el cartel para su 74ª edición. En él, destacamos a Andrew Haigh, quien después de dar la campanada con la estupenda “45 años”, decidió emprender nuestro mismo camino, pero a la inversa. Después de los desengaños sentimentales en la vejez, Haigh regresó a sus propios terrenos, a los de una juventud alocada (ma non troppo) y marcada (ídem) por la homosexualidad.

En el servicio español de VOD de HBO disponemos de “Looking”. Se trata de hora y media de metraje que remata la serie de idéntico título, concebida por el mismo autor. El film funciona como pieza independiente, y aunque pierda en hondura emocional si no se han hecho los deberes previos de la serie, sigue siendo una excelente manera de iniciarse en el cine de uno de los directores británicos más inspirados de estos últimos años.

Mr. Haigh marca territorio ya desde una estética que dignifica los tiempos de filtros en instagram. Donde la modernidad respira y no se siente esclava de las modas, sino que por el contrario se asocia con una sensibilidad que a todas luces se descubre como la clave del éxito. Con un tratamiento de personajes y tramas tan natural que consigue que empaticemos, a ratos hasta llegar a la emoción más incontenible, con unas situaciones (a saber, las desventuras amorosas de un grupo filo-hipster de la costa oeste de los Estados Unidos) que en principio podían antojarse como demasiado ajenas. Y no. Al contrario.

Hablando de.... Dicen las malas lenguas que si no tuvimos ocasión de descubrir “Máquina de guerra”, de David Michôd, en el Festival de Cannes, fue porque la organización de dicho certamen se olió la polémica con el VOD, y que por ello no quiso abusar de ella más de lo que ya lo hizo. Sea como fuere, la película está disponible en Netflix, y resulta ser uno de esos títulos a no perderse esta temporada. El reputado director australiano confirma su salto a Hollywood de la mano de Brad Pitt, quien da vida al General Glen McMahon, encargado de poner orden en el polvorín de Afganistán durante la administración Obama.

La película está planteada a modo de sátira militar moderna, cuyo objetivo principal, más que denunciar el absurdo de la guerra (que también) es reírse de los desastres de la política, los cuales vienen con el agravante cómico de los daños colaterales. Con un tono cáustico cercano al de Armando Iannucci en la formidable “In the Loop”, Michôd dispara a diestro y siniestro, dando casi siempre en el blanco, y descubriéndose, de paso, como un autor con sus propias ideas a la hora de abordar un género (la comedia) que por muy caricaturesca que pueda presentarse, no deja de tener un fondo y un tratamiento que sorprende y desarma por el factor imprevisible que rige cada uno de sus gags. En la Versión Original y Digital, ya se ve, la risa se reivindica también como el activo más letal de todos.