Cuando se va a una fiesta, tan importante es el propio acontecimiento como la persona que nos acompañe. En el caso que nos ocupa la fiesta era la Vuelta, una buena chufla para un ciclista; más aún para José Joaquín Rojas si el festejo terminaba en Murcia –no confundir la localidad de Alhama donde estaba la meta con la de A Lama de Pontevedra, donde está la cárcel de tan ingrato recuerdo–. El murciano de Movistar había ensayado muchas veces el baile de ayer y se había propuesto ser el rey de la fiesta. Los prolegómenos de la celebración fueron bien, pero el problema llegó con la elección de la compañía para el baile final, algo que en el ciclismo casi siempre se escapa de los deseos de uno mismo.

El caso es que Matteo Trentin, a quien a Murcia le une lo mismo que a mi Eslovenia, se había fijado también en esta etapa, o fiesta, para volver a mostrar sus cualidades como bailarín, las mismas que ya había destapado en la cuarta etapa con final en Tarragona.

Así que el final de la décima etapa entre Caravaca y Alhama se decidió en un desigual duelo entre Rojas y Trentin, los dos que mejor descendieron desde el Collado Bermejo hasta la meta. Conocida la mayor punta de velocidad del italiano, quedaba esperar para mantener la incertidumbre si el español le atacaría en alguna curva o intentaría alguna maniobra especial. No fue así y Rojas se la jugó a una llegada pura y dura en la que no tuvo ninguna opción.

En cuanto a la general, lo más destacado fue el trabajo final del irlandés Nicolas Roche, del BMC, que logró arañar medio minuto y se ha colodao ahora pegado a la chepa del colombiano Esteban Chaves, del Orica, que marcha segundo.

Del resto de favoritos lo intentó Nibali con una bajada marca de la casa. El "Tiburón" abrió un pequeño hueco, aunque insignificante porque estaba muy vigilado. De hecho, la ventaja que logró Roche fue precisamente porque los Chaves, Froome, Aru y compañía estaban muy pendientes unos de otros.

En cuanto al líder, el corredor del Sky, escoltado entre otros de nuevo por Mikel Nieve, no tuvo problemas para mantenerse entre los mejores, lo que demuestra que parece el mejor preparado para afrontar la alta mon- taña que empieza ya.

Dos puertos más serios

A partir de hoy llegan los puertos largos, esos que Chaves, Aru y Nibali estaban echando de menos porque ven alguna posibilidad más de hacer daño a Froome que en los cortos que han subido hasta ahora.

Así, la undécima etapa entre Lorca y Calar Alto, sobre 187 kms, cuenta con dos altos de Primera categoría: el de Velefique, con 13,2 kms a una media del 8’6% de pendiente, y Calar Alto, donde está la llegada, con 15’5 kms al 5’9% de media.

Matteo Trentin: «Ha sido bueno tener al lado a Rojas»

El italiano Matteo Trentin, del Quick Step, no tuvo reparos en reconocer que acertó en escoger al compañero de fuga de los últimos kilómetros. «Sabía que el descenso era súper técnico, por eso ha estado bien estar junto a Rojas porque lo conoce muy bien. Me he limitado a seguirle porque, sinceramente, estaba poniendo un gran ritmo», afirmó.

Destacó que «llevaba pensando en esta etapa desde hace días. Ya dije que había venido a ganar varias etapas», apuntó.

Por su parte, José Joaquín Rojas, de Movistar, confesó que Trentin era «el peor enemigo que me podía encontrar», pero tiró de optimismo y añadió que «en ésta he dado en el palo, la próxima gano».GARA