Aquellos que sigan por las redes sociales a Kilian Jornet o Emelie Fosberg habrán visto en numerosas ocasiones esas instantáneas entrenando juntos en los rincones más inhóspitos de la tierra para correr, pero de los más hermosos para contemplar. Todo ello a miles de metros de altitud, en las cimas más complicadas de dominar, preparándose para sus retos en las carreras de montaña.

La sueca y el catalán no solo comparten el hobby de la montaña y los entrenamientos, también son pareja en la vida cotidiana, y ayer lograron sendas victorias en la Salomon Glen Coe Skyline, una de las carreras de montaña más exigentes, técnicas y salvajes del calendario mundial con sus 55 kms y 4.750 metros de desnivel positivo que se desarrolla por las Highlands de Escocia.

Jornet, que en mayo ascendió dos veces al Everest en una semana y hace 15 días finalizó segundo en el Ultra Trail del Mont Blanc de 170 kms, estableció en tierras escocesas un nuevo récord de la prueba con un tiempo de 6h25:40. ¡Pero ojo! Porque Fosberg quiso emularlo y completó la carrera en 7h53, rompiendo la marca en 23 minutos. En la meta los dos campeones se saludaron.