Las fuerzas militares kurdas (peshmergas) no participarán en la ofensiva militar lanzada ayer por Bagdad contra el penúltimo bastión del Estado Islámico (ISIS) en Hawiya y en la comarca de Sharqat, en el suroeste de la provincia de Kirkuk.

Esta decisión coincide con la víspera del referéndum de independencia en Kurdistán Sur, y en el que participará la ciudad de Kirkuk, rica en crudo.

El Gobierno kurdo asegura que los peshmergas hicieron lo mismo en la reciente ofensiva contra Tal Afar, al oeste de Mosul, de donde el ISIS fue expulsado el 31 de agosto.

Advirtió, eso sí, que las fuerzas iraquíes «no van a avanzar» en las fronteras kurdas.

El Ejército iraquí y las milicias chiíes lanzaron ayer una ofensiva para expulsar al ISIS de la provincia de Salahedin (norte), al oeste de la ciudad de Kirkuk, y en disputa entre Bagdad y Erbil por su petróleo.

Un día antes, el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, visitó a las tropas y se reunió con los principales líderes militares en el cuartel general de Majmur, en el sur de la ciudad de Mosul.

Paralelamente, el Ejército iraquí, con cobertura aérea de EEUU, luchaba contra los reductos del ISIS en Al Anbar, en el desierto del oeste de Irak fronterizo con Siria.

Irak, Irán y Turquía

Los ministros de Exteriores de Irak, Irán y Turquía, Ibrahim Jaafari, Mohamad Javad Zarif y Mevlut Cavusoglu, instaron al Gobierno de Erbil a que cancele el referéndum del lunes.

En paralelo, el Gobierno kurdo denunció la muerte de siete civiles en un bombardeo turco contra supuestas posiciones del PKK en la provincia de Dohuk (Kurdistán Sur).