Arnaitz GORRITI
LIGA FEMENINA - IDK GIPUZKOA

Un liderato nada anecdótico

La zona 2-3 donostiarra, el clínic de Toch Sarr, la muñeca de Weaver y Aduriz desarbolaron a Spar Girona.

IDK GIPUZKOA 72

SPAR GIRONA 66


Que IDK Gipuzkoa comparta el liderato de la Liga Femenina no es ninguna anécdota. Mucho menos después de conseguir doblegar con todas las de la ley a todo un Spar Girona en un encuentro fabuloso. Más meritorio si cabe, ya que las donostiarras tuvieron que levantar en los primeros minutos un 0-9 que despertaba los peores augurios, para terminar ganando y dominando a su rival.

Hubo muchas heroínas en el triunfo de ayer. Weaver se fue a los 20 puntos, aunque el clínic que dio Toch Sarr a la hora de anotar, rebotear y asistir fue como para grabar en vídeo y enseñárselo a las jóvenes. Así como la zona 2-3 que desquició a las catalanas y que las guipuzcoanas ejecutaron a la perfección. Y por si faltara algo, los siete puntos que anotó Onintza Aduriz en el último cuarto, entre ellos un triple con el que dio el tirón definitivo para el triunfo de un IDK Gipuzkoa que es algo más que un animador de la Liga.

«Hemos empezado muy blandas, con mucho miedo. Pero el equipo se ha rehecho muy bien y hemos sabido encontrar la fórmula para poder competir», explicaba una feliz Azu Muguruza, la cual incidía en que «hemos conseguido ser regulares todo el partido. Puedes tener momentos mejores o peores, pero que no haya una laguna grande».

Nervios, triples y liberación

IDK Gipuzkoa contó además con la inesperada ayuda del acierto en el triple. Iulene Olabarria e Iparragirre desatascaron el ataque donostiarra merced a sus triples en el segundo cuarto, un inesperado «bombardeo» que llevó a las de Azu Muguruza a irse al descanso ganando 39-33, una renta que llegaría a ser de 12, 45-33, nada más comenzar el tercer cuarto.

Pero Spar Girona no iba a rendirse así como así, y entre Nicole Romeo, Traoré y Nadia Colhado, volvió a empatar el choque. Más aún, un triple de Rosó Buch sobre la bocina llevaba el duelo con empate a 54 al arranque del cuarto definitivo.

Un cuarto en el que afloraron los nervios y en el que llegaron los errores. Brkic elevaba el 59-58 con un tiro libre; después de una larga sequía de puntos, Weaver anotaba el 61-58, ya en la recta final.

Llegó entonces el turno de Onintza Aduriz, que anotó un triple clave para subir el 64-58. La alero donostiarra tampoco falló sus cuatro tiros libres y la defensa, pese a los esfuerzos catalanes, hizo el resto para amarrar el triunfo donostiarra.