Arnaitz GORRITI
BALONCESTO Liga ACB

La mejoría atrás de Bilbao Basket se queda sin premio

Los “hombres de negro” tutearon a un Valencia Basket que solo despertó en un trepidante último cuarto.

RETABET B. BASKET 77

GRAN CANARIA 81

 

Hay partidos que empiezan fatal y, de tan malos que son por momentos, acaban con finales de infarto. RETAbet Bilbao Basket tuvo ayer un partido así, en el que su mejoría en defensa tuvo continuidad en un Valencia Basket casi de resaca. Y gracias a ello se pudo ver un final de enormes encestes y errores de bulto, que se cerró con un parcial de 27-35. Y hasta polémica, ya que, con 74-75 a falta de nueve segundos, una dudosa antideportiva sobre Doornekamp acabó por enterrar las opciones bilbainas, y más cuando poco después no hubo sanción igual a una falta sobre Mumbrú.

Aunque en un principio la escuadra de Txus Vidorreta llegó a disponer de seis puntos de ventaja, jamás se encontró cómoda. Su movimiento de balón no terminaba de hallar el aro, sobre todo porque no lograba diversificar bien a sus lanzadores. Por otro lado, Carles Durán racionalizó su rotación, sintiéndose tal vez él mismo más cómodo, en el que la primera premisa era no bajar de intensidad y en ataque, cargar el rebote. Y al menos el rebote de ataque fue una solución real. Por ello, con Gladness nuevamente destacado, Bilbao Basket aguantaba el tirón taronja sin excesivos esfuerzos.

Más aún, ya en tiempo de descanso Bilbao Basket había logrado la rara hazaña de que todos sus jugadores hubieran anotado, con Dejan Todorovic como máximo anotador, fruto a su acierto desde más allá del arco, siendo él el jugador más inspirado sobre el parqué. Sin hacer nada del otro mundo más que seguir sin desconectar, la escuadra vizcaina conseguía llegar al receso con 36-34 a su favor.

En todo caso, reinaba en el ambiente una sensación de que la suerte del partido iba a depender del rival bilbaino, toda vez que difícilmente iba a mostrarse tan errático. Pero no fue así, por lo que las opciones reales de victoria bilbaina fueron en aumento conforme pasaban los minutos.

Pero antes del magnífico final, los derroteros del tercer cuarto fueron hasta desesperantes, con Hammink como víctima, fruto de sus «manos de mantequilla». Miribilla se frotaba los ojos ante un rival en una versión increíblemente menor.

Otra historia diferente

Y ahí radicaron las opciones de Bilbao Basket, que, tacita a tacita, se «escapaba» 48-41, y aunque tuvo que encajar un parcial de 0-5 –y las cuartas faltas de Fischer y Vucetic–, un mate de Gladness hacía llegar al encuentro con 50-46 al cuarto final.

Dentro de los últimos compases, Bilbao Basket se gripó en ataque cuando Durán sentó a Mumbrú en el banquillo, de modo que perdió el liderato al encajar un parcial de 4-11.

Con el regreso de su capitán, el cuadro bilbaino volvió a la vida, con Gladness en plan matador –«dos más uno» para el 68-67– así como un Tabu capaz de anotar el 71-70. Pero en el minuto final, un robo de Sastre, la quinta falta de Tabu, la antideportiva a Doornekaanp y el tino taronja en el tiro libre evitaron un merecido final feliz bilbaino.