Victor ESQUIROL
VERSIÓN ORIGINAL (Y DIGITAL)

Armas de mujer

Si sabemos ver más allá de los reproches y los insultos, las redes sociales pueden ser también un refugio para esas mentes brillantes que comparten su sabiduría a través de aquel meme desternillante, aquel tweet incisivo o aquel hashtag revelador. En estas que uno de esos genios anónimos comprimió en apenas 140 caracteres el pesar acumulado de la cinefilia a lo largo de estos dos últimos años: «En 2016, si veías el nombre de un famoso en internet, era porque había muerto; en 2017, porque se ha descubierto que es un acosador sexual».

Así está el panorama, y así nos va. Hollywood y otras grandes industrias del séptimo arte han sucumbido, de mala manera, ante la nueva ola feminista que está sacudiendo los fundamentos de un mundo, visto lo visto, legitimado a través de los tentáculos de la misoginia. En este nuevo sondeo de la oferta VOD rescatamos tres apuestas atípicas, injustamente olvidadas por los circuitos de distribución tradicionales (¿coincidencia?), que reivindican el bando de la mujer en la siempre violenta guerra de sexos... y que de paso nos hacen recuperar parte de la fe perdida en el género masculino.

En Filmin, por ejemplo, disponemos de “Brimstone”, una de las propuestas más arriesgadas el año pasado en el Festival de Venecia. La nueva película de Martin Koolhoven (uno de los directores holandeses con más proyección internacional) nos lleva al salvaje oeste, apocalíptico páramo donde reinan los salvajes, es decir, los hombres. Con la –terrible– excusa del fanatismo religioso, el cineasta neerlandés plantea una persecución de dos horas y media de duración. Imponente cantidad de metraje aligerada por una filmación exquisita, un reparto estelar, unas salidas de tono tan desconcertantes como inspiradas y, claro está, por el poder de unas protagonistas no conformes con la condición de “sexo débil”.

Algo similar ocurre en “68 Kill”. Una de las sorpresas del último Festival de Sitges desembarca en el catálogo de Movistar+. La nueva película de Trent Haaga está planteada a modo de thriller criminal semicómico. En él, el joven que debiera ser personaje central de la trama, se descubre como mero satélite de los astros que mueven los hilos. Esto es, una legión de mujeres erigidas en únicas partes activas en una sangrienta caza de un botín convertido en trampa mortal. Entre las lecciones de los hermanos Coen y las tendencias del nuevo cine indie, la cinta es una alegre reivindicación de la mujer como verdadero motor de este loco y, desde luego, divertidísimo mundo.

Por último, en Rakuten TV, una de las obras más redondas de uno de los autores más imprescindibles de las islas británicas. “Free Fire”, de Ben Wheatley, es una especie de obra teatral cuya unidad de tiempo, espacio y acción converge en un tiroteo. En un desmadre mortal. En un festival de casquería que solo perdonará a quien esté exento del pecado de la testosterona.