El exalcalde de Caracas Antonio Ledezma huyó en la madrugada de ayer de Venezuela, donde permanecía bajo arresto domiciliario y se dirigió a Colombia, aunque anunció un «peregrinaje» por todo el mundo que comenzará hoy en Madrid.

Ledezma relató a la prensa una «travesía peliculesca» en las que pasó «más de 29 puestos (de control) entre guardias nacionales y policías del Gobierno», aseguró que ni siquiera su familia sabía que huiría y pidió «comprensión» a su familia y a los venezolanos.

Ya por la mañana la casa familiar de Ledezma fue registrada por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia.

El opositor explicó desde Colombia que su intención es iniciar un «peregrinaje» por el mundo que tendrá como primera parada Madrid, a donde preveía llegar hoy. Mientras tanto, indicó que deja «la bandera» de la «lucha» contra el Gobierno venezolano a María Corina Machado, la líder de Vente Venezuela, uno de los partidos que integran la Mesa de Unidad Democrática, y con quien se ha alineado en la pugna que mantienen las distintas corrientes opositoras.

Machado defendió su huida porque, según afirmó, lo ha hecho para ser «útil» a la causa opositora, no por su propia libertad. Ledezma fue detenido en 2015 y estuvo cuatro meses en la cárcel militar de Ramo Verde, aunque rápidamente le fue concedido el arresto domiciliario por motivos de salud. El pasado 1 de agosto fue detenido en su casa de Caracas por violar las condiciones de su arresto, que implicaban que no podía hacer declaraciones políticas. Días después, el Tribunal Supremo de Justicia le devolvió a «casa por cárcel» para que cumpliera la prisión provisional.

Su huida se produce unos días antes de que comience la nueva ronda de negociaciones entre el Gobierno y la oposición prevista para el próximo 1 de diciembre en Santo Domingo, y ante la que reclamó al Gobierno que «libere a los presos si quiere diálogo».