Arnaitz GORRITI
BALONCESTO Liga Femenina

Araski continúa mejorando en la clasificación después de vencer en Donostia

La lesión de Iulene Olabarria mediatizó un partido lleno de pérdidas y fallos,en el que las gasteiztarras manejaron mejor sus recursos de banquillo.

IDK GIPUZKOA 57

LACTURALE ARASKI 61


Lacturale Art Araski continúa su escalada. En esta ocasión, las de Madelen Urieta superaron a IDK Gipuzkoa en el Josean Gasca, un partido mediatizado por la lesión de Iulene Olabarria, ya que cambió por completo las tornas del derbi. Fue un duelo tenso y lleno de errores, en el que las reservas tuvieron una importancia capital en el resultado.

Hasta la lesión de Olabarria, el poderío reboteador donostiarra, más el desacierto de Irati Etxarri en el tiro libre –o de Forster en toda clase de lanzamientos– puso a IDK Gipuzkoa con una máxima renta de 10 puntos, 23-13, después de un triple de la propia vizcaina de Milwaukee. En estático Araski no podía, entre otras cosas porque Weaver y Alleyne imponían su ley, mientras que Toch Sarr ponía la clase.

Pero fue precisamente la lesión de la capitana de IDK Gipuzkoa –se lastimó la rodilla derecha–, más el empuje de Roselis Silva lo que reactivó a Araski. La base venezolana, a falta de acierto desde lejos, hizo mucho daño desde dentro jugando a campo abierto, huyendo del triple poste de Toch Sarr, Weaver y Alleyne.

La defensa gasteiztarra entendió el mensaje de su base titular, y a base de presionar, y atacando con jugadoras móviles como Etxarri –palió su mal día en el tiro con buenas penetraciones– Araski llegó al descanso con un 25-29 favorable, tras lograr un parcial de 2-16.

Recursos sobre la bocina

A partir de tomar la delantera en el derbi, Araski llevó la iniciativa hasta el final. IDK Gipuzkoa fue presa de sus pérdidas de balón –22, por 15 de las gasteiztarras– y de las canastas de una rival que llegó a disponer de 11 puntos de renta, y que supo jugar con paciencia y apurar sus posesiones. Canastas sobre la bocina de Van den Adel y Arrate Agirre les hicieron mucho daño. Asimismo, cabe destacar la calidad de los minutos de Laura Pardo en el tercer cuarto.

Las de Azu Muguruza, en todo caso, jamás le perdieron la cara al derbi. Weaver, repuesta de su mal partido de Ferrol, anotó 21 puntos, aunque de no haber sido por los 9 puntos seguidos que encadenó Lara González en el tercer cuarto, el derbi hubiera quedado sentenciado entonces.

De hecho, las donostiarras, valiéndose de un criterio arbitral más que desconcertante –a veces pitaban cualquier contacto, para luego pasar por alto evidentes faltas– y los errores en el tiro libre de su rival –9 de 18 desde los 4,60 metros– se fueron arrimando. Dos triples de Iparragirre ponían el 57-61 final, pero a las donostiarras les faltó tiempo y acierto para poder aspirar de verdad al triunfo.