Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - RETABET BILBAO BASKET

Derrota, aunque dando la cara

Los bilbainos se quedaron sin opciones con un 24-10 adverso del segundo cuarto, pero pusieron en apuros a Limoges tras el descanso.

LIMOGES 86

RETABET B. BASKET 74


No faltarán agoreros que lo vean todo del color del negro chapapote, que digan que la derrota de anoche ante Limoges demuestra que RETAbet Bilbao Basket es un equipo en una cuesta abajo sin frenos. Cierto es que el cuadro bilbaino sumó ayer en Limoges su sexta derrota seguida en la Eurocup y que, a falta de tres jornadas, queda prácticamente eliminado. Pero entre minutos de calamidad, se vieron detalles que despiertan alguna esperanza. Aunque solo sea por si se repiten.

La jornada no empezaba mal, tras la victoria de Lietuvos Rytas sobre Partizan –próximo rival europeo de los hombres de negro– por 93-75. En circunstancias normales, «las cuentas de la lechera» de los hombres de negro hablarían de ganar superando el basket average a Limoges y, con el resultado de Vilnius, dar un salto importante hasta la cuarta plaza del grupo C. Pero las circunstancias de Bilbao Basket distan de ser normales, sobre todo cuando sufre rachas de mal juego y pérdida de concentración tan horrorosas como en el segundo cuarto.

Lo peor del parcial de 24-10 del segundo parcial, ese en el que se decidió el partido, fueron las siete pérdidas que acumuló el conjunto bilbaino. Cierto que la defensa de Limoges puso de su parte, pero hubo no menos de tres pérdidas en las que los hombres de negro tuvieron todo el mérito de haber desperdiciado su posesión. Durante más de medio cuarto, solo cinco puntos de Redivo –sus únicos puntos en todo el partido; tampoco es que jugara más– «alimentaron» el marcador de los de Veljko Mrsic. Se echaba, pues, por la borda un inicio interesante, en el que los vizcainos, con Hammink en el quinteto titular, parecían centrados y preparados para competir.

Con Carter al comando de la anotación gala, Limoges solo tuvo que ir con la velocidad de crucero puesta, porque los errores en forma de pérdida o de mal ataque de Bilbao Basket le iba a allanar el camino. Con 46-30 al descanso, se mascaba otra paliza de consideración.

Orgullo pero sin continuidad

Algo pasó en el vestuario. Tal vez Veljko Mrsic hiciera realidad su aspecto marcial con una charla que surtió efecto, o tal vez los propios jugadores, que no son niños y saben lo que pasa en su equipo, dieron un paso adelante. O simplemente, junto con todo lo mencionado, el propio Limoges bajara el pistón y lo que pintaba a paliza sin conmiseración se convirtió en un amago de remontada.

Sea como fuere, los hombres de negro demostraron que saben jugar a baloncesto y que saben ser serios. Mumbrú –16 puntos y 24 de valoración– lideraba una vez más a los bilbainos, con la ayuda en la dirección de Salgado y un Hammink que quiso redimirse de otras malas actuaciones, enseñando cierta hablidad para jugar sin balón.

Sendas canastas de Carter y Gibson hacia el final del tercer cuarto, más un parcial de 9-0 para arrancar el último período cercenaron cualquier ilusión en que pudiera verse una remontada «catártica» en el seno de Bilbao Basket: del 58-53 al 71-53. Lo que se vio fue un equipo cogido con alfileres, con Thomas y Redivo sin minutos, Todorovic fallón y con Hervelle lastrado por las faltas, pero que con todo y eso dio la cara. Que no es poco.

Koldo Mauraza plantea dejar la presidencia

Como desde hace años que la estabilidad emigró lejos del seno de Bilbao Basket, según revelan distintas fuentes, el actual presidente de la entidad bilbaina, Koldo Mauraza, también dejará los mandos del club. Al parecer, anunciará de manera oficial la noticia en la próxima asamblea del día 18 de este mes.

Evidentemente, el club vizcaino no puede navegar sin nadie que lo gobierne, y ya empiezan a sonar nombres para sustituir a Mauraza, tales como Tomás Olano y Arturo Aguado.GARA