RETABET B. BASKET 69

LOKOMOTIV KUBAN 91

Si es verdad que Velcko Mrsic se tomaba el partido contra el Lokomotiv como un entrenamiento de nivel de cara a los próximos compromisos de ACB –algo difícil de creer tratándose de un técnico serbio–, el de ayer fue el mejor test posible ante un equipo cuya excelsa calidad volvió a terminar imponiéndose por su propio peso. Pero la conclusión es clara y esperanzadora: si los “hombres de negro” juegan el sábado en Andorra como lo hicieron ayer durante 32 minutos largos, tendrán la victoria al alcance de la mano.

El equipo bilbaino entró enchufadísimo al partido. Con Javi Salgado con los galones de base titular y director absoluto del juego, los locales no tardaron en adelantarse en el marcador, con un gran acierto en los tiros lejanos y una defensa mucho más agresiva que la mostrada en anteriores compromisos.

Y ya desde ese primer cuarto el protagonista en ataque no era otro que Dejan Todorovic, autor de 8 puntos en los primeros 10 minutos –15 en total en la primera parte–. El Lokomotiv, con cierta apatía debido a su indiscutible liderato en este grupo, era incapaz de parar al serbio, que encadenaba tres canastas seguidas para, con un tiro libre de Devin Thomas como guinda, alcanzar la máxima renta del partido para los locales: 21-12.

Fue, probablemente, la gota que colmó el vaso de la paciencia rusa, que a partir de ese momento comenzó a forzar algo más la máquina. Bajo la buena dirección de Joe Ragland y dos triples de Ryan Briekhoff, el resultado al final del primer cuarto era ya mucho más ajustado (23-20), y la tendencia por desgracia continuó en el segundo.

Pese a que el acierto y la energía de Todorovic mantenía a los bilbainos en el partido, Ragland y Lacey (7 puntos cada uno en el segundo cuarto) ponían por primera vez por delante a los suyos en el 33-34, a falta de cuatro minutos para el descanso. Crecidos en el juego, como demostró el alley-oop de Ragland y Elegar, se llegaba al descanso con un todavía interesante 39-42 –y la esperanza de que Todorovic pudiera coger aire en el receso–.

No ocurrió, porque el escolta serbio desapareció prácticamente del partido, pero compañeros como Mumbrú, Hrvelle y Fischer cogieron el testigo para firmar un parcial de 10-1 y volver a adelantarse en el marcador (46-42 y 49-43). Pero justo cuando el público de Miribilla comenzaba a creer realmente en la opción de sorprenser al líder, el choque se enmarañaba con tres faltas antideportivas, incluído un codazo de Hervelle a Broekhoff, que el fino jugador australiano utilizaba para sacar a relucir su muñeca y devolver el parcial hasta el 57-64 al final del tercer periodo.

Cuarto final que arrancaba con un último arreón de Redivo, respondido rápidamente por Chris Babb –a la chita callando se convertía en el máximo anotador del partido con sus 21 puntos–, Ragland –el más valorado con un 25– e incluso Brian Qvale, que irrumpía en el partido para sumar 9 puntos y 5 rebotes en apenas 16 minutos.

Los Bucks brillan en la NBA

En la jornada de la NBA, los Milwaukee Bucks confirmaron que van a más y la mejor demostración la dieron al imponerse a los actuales campeones de la Conferencia Este, los Cleveland Cavaliers por 119-116. El alero griego Giannis Antetokounmpo reivindicó su condición de líder al aportar 27 puntos, el base Eric Bledsoe logró 26 tantos, y los Bucks rompieron la racha de cinco triunfos de los Cavs. Los 39 puntos de LeBron James no fueron suficientes esta vez.