Varios cientos de personas participaron ayer en una ruidosa marcha que unió el palacio foral de la Diputación de Gipuzkoa con el Ayuntamiento de Donostia para exigir la paralización de la pasante de metro. Desde Satorralaia solicitaron la apertura de un proceso social participativo de debate y decisión sobre la mejor solución de transporte público en la ciudad.

La protesta partió desde la plaza de Gipuzkoa y se dirigió a Alderdi Eder a modo de manifestación. Según informaron a través de una nota de prensa, los manifestantes realizaron una cadena humana rodeando la casa consistorial, a la vez que se encendieron varias bengalas de humo en la terraza de los jardines de Alderdi Eder. Finalmente, la protesta se trasladó a la calle Ijentea, donde realizaron una sentada. Durante la protesta, no faltaron carteles contra lo que denuncian es una imposición y otras consignas.

Satorralaia está inmersa en una batería de protestas que tendrán continuidad este mismo sábado. La cita será en el Antiguo, donde se realizará una colorida acción reivindicativa partiendo a las 12.00 desde la Plaza de Bentaberri.

Una de las denuncias se refiere el levantamiento de actas previas a la ocupación de bienes afectados por el tramo Miraconcha-Easo de la pasante de metro. Según advierten a la ciudadanía, al firmar las actas se abre las puertas a la ocupación de importantes calles y espacios públicos en el Centro, Amara y Morlans. Se ocuparían más de 20.000 metros cuadrados en las calles San Martín, Easo, San Bartolomé, Urbieta, Loiola, plaza Xabier Zubiri y límite del Paseo de la Concha, plaza Zaragoza, Zubieta, San Marcial, Arrasate, Aldapeta, Autonomía, Salud, San Roque, Parque de Arbaizenea, Paseo de Errondo, Plaza Jose María Paternina, Azpeitia y Morlans Behera.