AL-QÁZERES 45

IDK GIPUZKOA 64

Por primera vez desde su existencia, IDK Gipuzkoa jugará la Copa sin necesidad de ejercer de anfitrión. Con todo merecimiento, las de Azu Muguruza pasaron por encima de una Al-Qázeres que cerró su ciclo de partidos ante equipos vascos reviviendo la paliza que encajara en Gernika hace una semana. El partido de las donostiarras fue casi perfecto y su triunfo, tan merecido como incontestable.

A sabiendas de tener la sartén por el mango de cara a las opciones coperas, las de Azu Muguruza arrancaron a toda velocidad, buscando que el cuadro cacereño se rindiera cuanto antes. Nada más empezar, todo el quinteto titular anotaba al menos una canasta y se iba 8-17, siendo Esther Montenegro la única respuesta local.

Después de llegar al final del primer período con 10-19, la historia se repitió en el segundo. Alleyne tomó el relevo a notador de Weaver –en el banquillo a causa de las faltas– y la joven María Erauntzetamurgil también dio minutos de calidad. Iva Brkic se permitía dejar destellos de calidad bestiales, como una penetración que culminó tras amagar el pase, y Lara González también aportó un «dos más uno» a la contra. Al descanso, las de Azu Muguruza doblaban a su rival: 22-44.

Tiempo para disfrutar

No sería justo decir que IDK Gipuzkoa se dedicó a sestear los restantes 20 minutos, pero sí es cierto que su nivel decreció notablemente. Por un lado, la diferencia se lo permitía, y por el otro, la escuadra local se debía demostrarse que tiene algo de dignidad entre sus virtudes.

Así y todo, las donostiarras se llevaron el tercer período, aunque bajando notablemente su anotación, mientras que dejaron escapar el último cuarto, sin que ellos tuviera, por otra parte, ninguna trascendencia. Tal y como sucediera en Gernika hace una semana, Jones y Cooper engordaron sus números estadísticos, pero lejos siempre de su rival, que bajo la capitanía de Iva Brkic, lograba el triunfo y se cuela en la Copa pisando fuerte y dando espectáculo.