DELTECO GBC 77

BARCELONA 101

No es por disculpar los errores y despistes que fue cometiendo Delteco Gipuzkoa Basket, pero ayer el cuadro donostiarra se encontró con un rival en plena ola ascendente y con un potencial muy superior. Hace más de 11 años, después de caer frente al Akasvayu Girona de Svetislav Pesic, San Emeterio, Germán Gabriel, Fucka, Marc Gasol y demás, Porfi Fisac declaró con sinceridad que «por mucho que hagamos, en esta liga hay rivales superiores a nosotros». Ayer ese adagio se volvió a cumplir.

No cabe lamentarse, aunque sí recomendar una mejora en defensa de cara a los próximos encuentros, empezando por el duelo que los donostiarras deben jugar el domingo ante Iberostar Tenerife. Claro que, en principio, el equipo tinerfeño difícilmente tendrá la dinamita que mostró ayer el Barça –y menos mal que erró siete tiros libres–. Dio igual quién jugara, aunque Sito Alonso y los suyos hicieron sangre especialmente en el segundo cuarto, juntando un trío interior muy móvil con Claver, Vezenkov y Oriola. Bajo la batuta de Heurtel y con Petteri Koponen muy acertado, los blaugrana endosaron un parcial de 20-31 –17-31 si se considera que la primera canasta del cuarto fue un «dos más uno» de Dani Pérez que supuso el empate a 24–, llegándose al descanso con un marcador de 41-55.

Clínic blaugrana en el pase

Gipuzkoa Basket no lo hacía mal, aunque sus estrellas aparecieron solo de forma esporádica. Swing arrancó muy bien pero se diluyó muy pronto, al tiempo que Norel tardó un cuarto y medio en meter sus primeros tiros, para terminar con 10 tantos.

Clark y Chery fueron los jugadores más constantes de Gipuzkoa Basket –aunque la canasta más bella fue el matazo de Xabi Oroz penetrando en medio del tráfico–, pero la diferencia de nivel era muy palpable. El rebote ofensivo culé causaba estragos, con jugadores como Tomic y Koponen haciendo un daño tremendo merced a su colocación. Por si fuera poco, los de Sito Alonso repartieron hasta 26 asistencias, siendo Heurtel, con 10 pases de canasta, el más destacado, aunque lo que asombra más que nueve jugadores dieron al menos una asistencia, amén de robar 11 balones.

Gipuzkoa Basket llegó a arrimarse 55-66 en el arranque del tercer cuarto, pero un parcial de 0-7 comandado entre Navarro, Heurtel y Koponen impidió cualquier atisbo de remontada. Con todo, el 64-78 con el que se llegó al final del tercer cuarto dejaba un mínimo resquicio para optar a la voltereta, aunque para ello GBC tendría que rozar la perfección.

Por desgracia, la perfección estuvo más cerca del bando visitante que del local. Los donostiarras aguantaron en la pelea cinco minutos más, pero la renta blaugrana se fue a la veintena mediado el último período y Porfi Fisac claudicó. Ayer tocó aceptar ser menos que el Barça, y ahora toca preparar el duelo ante Iberostar Tenerife.

La maratón baskonista arranca ante Real Madrid

Para cubrir los más de 42 kilómetros de la maratón mejor tomárselo con calma, no vaya a hacerse demasiado larga la distancia. Pero en lo que respecta al baloncesto profesional, por mucho que el calendario de partidos se asemeje a una maratón, hay que correr en cada compromiso como si se tratase de una prueba de cien metros lisos. Saski Baskonia empieza su travesía de tres partidos en cinco días hoy mismo ante el Real Madrid en el Buesa Arena, a partir de las 20.00. El viernes tocará visitar a Fenerbahçe y el domingo, visita liguera de Valencia Basket.

Para el duelo de esta noche se esperan unas 13.000 personas en Zurbano. En la memoria colectiva está el 105-75 endosado por los gasteiztarras en el duelo de Euroliga el pasado 14 de noviembre. Claro que en aquel entonces Saski Baskonia andaba pletórico y no tan de capa caída como ahora, tras enlazar sendas derrotas ante CSKA de Moscú y UCAM Murcia.

En buena medida, el físico de los baskonistas anda bajo. Pese a recuperar a Diop y Garino, McRae, Vildoza y Malmanis siguen de baja, y Beaubois, ausente en Murcia por un proceso vírico, y Timma –molestias en el codo– son duda hasta última hora. Mientras, el Real Madrid recupera a Rudy Fernández. A. G.