OLAIZOLA-UNTORIA 21

ELEZKANO-REZUSTA 22

Un Aimar Olaizola otra vez excelso, no se puede jugar más en condiciones tan adversas, puso en serio peligro su mejor partido –técnica y tácticamente– en tiempos, pero lejos de encogérsele el brazo, Danel Elezkano se sacudió su vértigo, miró a los ojos a un pelotari en vena como el goizuetarra y, con una cortada al txoko desde el dos y medio, consiguió el quinto punto para una pareja en clara trayectoria ascendente y en la que la química comienza a notarse, también en un juego más acoplado.

Esa compenetración entre un Elezkano valiente, pero a su vez juicioso y el dominio habitual de Rezusta en la zaga fue, aunque fuera muy al final y con agonía, la diferencia entre una pareja muy bien avenida y otra en la que la exhibición de Olaizola II no fue suficiente para tapar a un Untoria que, por mucho que terminara algo mejor de lo que empezó, estuvo sometido en todo momento

Dos contra uno

En estas condiciones, el partido fue una especie de dos contra uno, en el que el acierto del veterano, asumiendo riesgos pero con un altísimo grado de acierto solo a la altura de los elegidos, se las ingeniaba para, más o menos, equilibrar el buen trabajo coral de la pareja de Aspe.

El único pero que se le puede poner a la actuación de Olaizola II fue el saque-remate que mandó a la contracancha en el 14-18, error que frustró una de sus remontadas. Los azules lo aprovecharon para escaparse, casi directamente hasta el 21.

Pero Elezkano les devolvió un error muy similar y Aimar se volvió a venir arriba, aunque sin poder completar otra epopeya.