Las dos Coreas tenían previsto reunirse a las 10 de la mañana de hoy (2 de la madrugada en Euskal Herria) por primera vez desde diciembre de 2015 en Panmunjom, localidad fronteriza en la que se firmó el armisticio en la oficialmente vigente guerra (por interposición) de Corea.

El principal objetivo a tratar será el envío potencial de una representación norcoreana a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebran a partir del próximo 9 de febrero en el condado surcoreano de PyeongChang. La reunión de mañana llega después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, agradeciera en su discurso de Año Nuevo la predisposición dialogante mostrada por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y expresara su deseo de mejorar lazos con el Sur y de enviar una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno.

Seúl respondió proponiendo la cita de hoy y arrancando de Washington el compromiso para retrasar sus maniobras militares anuales conjuntas –que Pyongyang denuncia como ensayos para invadir su territorio- hasta después de los juegos.

El COI será flexible

El Comité Internacional Olímpico ha prometido que mantendrá «la mayor flexibilidad posible» hacia los deportistas norcoreanos y su posible participación en PyeongChang, por lo que se refiere al plazo para la inscripción y al apoyarles durante las fases de clasificación.

Otros temas en las agendas

Corea del Sur no renuncia a poner sobre la mesa la reunión de las familias de los millones de personas separadas por la partición del país. Las reuniones comenzaron en 2000 tras una cumbre histórica entre ambas Coreas pero se ralentizaron por el aumento de la tensión. Corea del Norte insiste, por su parte, en reivindicar la reunificación de la península. La agencia pública KCNA reivindicó que la fuerza que está detrás «de la mejora de las relaciones intercoreanas no es extranjera; es la propia nación coreana (...) La sumisión y dependencia respecto a fuerzas extranjeras es precisamente el veneno que mantiene a la nación servil y sin alma».

La participación norcoreana en PyeongChang y un mayor entendimiento entre las dos Coreas podría contribuir a rebajar la tensión regional después de un 2017 marcado por las continuas pruebas de armas norcoreanas y las beligerantes respuestas del presidente estadounidense, Donald Trump.

Corea del Norte estrena una segunda estación de esquí

Corea del Norte ha concluido la construcción de una segunda estación de esquí, pese a las sanciones económicas por sus programas armamentísticos.

Más pequeña, con sus 55.000 metros cuadrados, que la de Masikryong (sureste), los expertos creen que Pyongyang logró por intermediarios chinos buena parte de los equipos –quitanieves, cañones de nieve o los arrastres– de la nueva estación de Kanggye, ya que proceden de países como Alemania, Italia o Canadá, que aplican las sanciones. GARA