SASKI BASKONIA 86

OLYMPIACOS 54

¡Sí que le ha sentado bien el descanso al Baskonia! Los gasteiztarras consiguieron algo que muy pocos pueden presumir: barrió del partido a todo un Olympiacos, de modo que se mantiene en la pelea por la octava plaza, aparte de sumar un tremendo subidón de autoconfianza. Basando su juego en una defensa tremebunda, los de Pedro Martínez desarbolaron a los del Pireo en un tercer cuarto para el recuerdo, un parcial de 36-14 que dictó sentencia.

Y eso que el encuentro arrancó con un parcial de 0-8 para los helenos y que Saski Baskonia encestó solo un triple en toda la primera mitad. Claro que, al descanso, los gasteiztarras ganaban por 36-30, después de endosar un segundo parcial de 20-9.

Dominio de la pintura

La defensa colectiva fue clave, hasta el punto de hacer fallar a Olympiacos hasta los tiros librados, que los tuvo. En la parcela ofensiva fue Poirier quien puso la primera piedra de la victoria, manteniendo las constantes del Baskonia en los mejores momentos visitantes. Aunque quien marcó la diferencia, en ese tercer cuarto tan de ensueño, fue Voigtmann.

No vamos a insistir en decir que el techo del Baskonia lo marca el pívot alemán. Con que su confianza, tan frágil en muchas ocasiones, se vea reforzada por el partido de ayer, en el que hizo lo que quiso con la batería de interiores de todo un Olympiacos, bastará. El teutón fue mucho más duro que de costumbre en facetas defensivas y reboteadoras, con la ayuda de un muy buen Garino. En ataque, aunque Huertas no jugó –muy bien Vildoza, que reapareció por sorpresa–, se asoció con Beaubois para romper el partido. Voigtmann y Beaubois se buscaron y se encontraron, y Saski Baskonia se gustó. Ioannis Sfairopoulos, tan templado habitualmente, se desesperó y se ganó una técnica en el tercer cuarto al ver cómo su equipo caía desarbolado por el rival. Hasta Timma y Jones, que no anotaron, estuvieron a muy bien nivel en defensa. Más aún, Shengelia pudo permitirse un partido tirando a gris, y nadie echó de menos su mejor versión.

Para que Saski Baskonia brillara con tan cegador fulgor, quizá fuera esencial descansar desde el domingo hasta ayer, más allá de entrenar bien, y sin viajar. Pero la verdad es que el cuadro gasteiztarra, después de seis derrotas seguidas ante un rival tan incómodo como Olympicos, se cobró deudas pasadas que pudo saborear de placer.

Los favoritos se imponen y se lucen

CSKA de Moscú le metió 108 puntos a Armani Milano el jueves; Fenerbahçe soportó la remontada de Valencia Basket para imponerse 67-80; Real Madrid asó a triples –14 de 25– al Khimki para vapulearlo por 78-95. La vida en la Euroliga sigue igual, y las sorpresas, salvo en Gasteiz, quedaron para otro día, porque los favoritos para jugar la Final Four parecen ir muy finos.

Incluso en Kaunas, aunque Zalgiris sufrió horrores, pudo consolidar su posición entre los ocho primeros gracias a su victoria sobre Unicaja por 79-77, con una remontada en el último cuarto, y taponando a McCallum, que tuvo la prórroga en la mano.

Fue, por otro lado, una jornada con muchos puntos, como se vio en la victoria por 104-95 de Anadolu Efes sobre Estrella Roja, con 24 puntos de Dragic y siete jugadores por encima de la decena. La escuadra de Belgrado estuvo cerca de optar a la victoria en los últimos minutos, pero se quedó con las ganas por varios tiros libres errados en el tramo final.A.G.