Martxelo DÍAZ
POLÉMICAS DE CORTO RECORRIDO EN NAFARROA

El «rodillo» impide que Tapia sea «persona non grata»

El parlamentario del PP Javier García entró ayer furibundo en la sala de prensa del Parlamento navarro. «Nos han aplicado un bochornoso rodillo», clamaba porque el cuatripartito había votado en contra de su propuesta de declarar «persona non grata» a Arantxa Tapia por decir que Iruñea es vasca.

«Intolerable muestra de censura por parte del cuatripartito», «propio de una dictadura» y «otro boicot a la labor parlamentaria» fueron otras frases que empleó en su intervención ante los medios García, al que ayer le tocó sustituir a la portavoz titular Ana Beltrán, que se maneja mejor en estos charcos.

Preguntado por cómo se entiende que quiera declarar «persona non grata» a una dirigente del PNV, partido con el que el PP ha pactado los presupuestos españoles, García señaló que no había que mezclar los temas.

El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, había señalado previamente que esta propuesta era «una tomadura de pelo» porque «UPN, PP y PNV se llevan bien y apoyan el tren de la ruina, un tren que no es de construcción nacional porque no construye nada, sino que es de deconstrucción de la sostenibilidad».

«El rodillo» al que hacía frente García no era solo «del cuatripartito», ya que el PSN tampoco consideró que Tapia se mereciera ser declarada «persona non grata» por decir el pasado martes que el TAV era una herramienta para la construcción nacional porque unía cuatro capitales vascas. Aunque María Chivite reclamó respeto a «la realidad institucional» y una disculpa a la consejera de Lakua, algo parecido a lo que hizo ya la semana pasada Urkullu por carta dirigida a Uxue Barkos.

Quizás García podría prever que su propuesta de declaración institucional fuese derrotada. Lo que le escoció fue que no se aceptara su solicitud para que Barkos compareciera en comisión para valorar las palabras de Tapia. El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, explicó que en esta ocasión no han aceptado que la lehendakari comparezca sobre cuestiones que afectan a otros, como cuando acudió para hablar de la propuesta de República Confederal de Euskal Herria de Sortu porque algún portavoz leyó un titular en la prensa. Con una comparecencia kafkiana por legislatura basta. Martínez leyó una lista de topónimos de Iruñea para demostrar su identidad vasca. «Mendebaldea, Arrosadia, Arantzadi...»

Javier Esparza (UPN) sí que siguió una tesis similar a la de García, soltando perlas como «el Gobierno de Navarra es sumiso al Gobierno vasco», «Barkos es sumisa a Urkullu», «Barkos es la delegada del Gobierno vasco en Navarra», «cuando Urkullu ordena, Barkos acepta» o «parece que el PNV viene a tierra conquistada». Ayer no soltó lo de la «entelequia».

Adolfo Araiz (EH Bildu) respondió a García que no hay «rodillo» sino mayorías parlamentarias y que si las propuestas del PP no salen adelante es porque tiene dos parlamentarios de 50.

Punto y aparte pues con este tema, ya que en el pleno del día 25, UPN hará una pregunta oral a Barkos para que se posicione sobre tan peliaguda cuestión. A no ser que para entonces haya ya otra polémica de corto recorrido. Como Enrique Maya comparando una encuesta sociolingüística con los nazis. O algo así.