Koldo LANDALUZE
CRÍTICA «El extranjero»

Las tribulaciones de un chino en Londres

Reparto, estilo e historia hacen de “El extranjero” una de esas “rara avis” que de vez en cuando se cuelan en la cartelera. Todo en el filme es una exaltación de los viejos tiempos, un guiño a cierto estilo de películas en el que impera lo nostálgico. Si bien maestros como Peckinpah eludieron el factor sensiblero-nostálgico mediante impagables dosis de poética crepuscular, en el caso de lo filmado por Campbell todo ello se transforma en un encadenado de secuencias convenientemente engalanadas técnicamente con las que se pretende seguir la estela, sobre todo en la primera parte del metraje, a clásicos del género como “Acorralado” o productos de última hornada como “Venganza”.

El factor nostálgico viene dado por el cara a cara que protagonizan Jackie Chan y Pierce Brosnan en un producto que jamás pretende subvertir los cánones establecidos por los thrillers de acción y en el que la venganza es servida mediante un recital de tópicos que, ya en la segunda parte de la película, adquieren visos de surrealismo.

Podría decirse que “El extranjero” es un curioso disparate que en buena parte de su recorrido logra su propósito de entretener al respetable que no exige excesivas lindezas fílmicas. La trama ya es de por sí sicotrónica ya que coloca a un ex-veterano de las fuerzas especiales del Viet Cong en mitad de un fuego cruzado entre el IRA y el Gobierno británico. La muerte en un atentado de la hija de nuestro correoso protagonista, sirve como detonante para ver en acción al otrora eléctrico Jackie Chan enfurecido y embarcado en una cruzada personal de la que el cineasta Martin Campbell logra salir un tanto airoso gracias al pulso y desparpajo que demuestra durante su circense thriller de acción. Por otro lado, la descripción del IRA y de la trastienda gubernamental es digna de figurar entre lo más grotesco que uno pueda imaginar lo cual provoca cierta sorpresa e hilaridad.