El Ibex cortó ayer la racha alcista de seis sesiones y acabó por debajo de los 10.500 puntos. Los inversores optaron por la recogida de beneficios para aprovechar la rentabilidad acumulada desde el comienzo de año y apoyada por las últimas subidas. No había, por otro lado, referencias negativas de calado, aunque los últimos problemas para formar gobierno en Alemania pudieran ser un fuerte obstáculo para las próximas semanas. Lo mejor de la sesión fue la leve bajada del euro, después de que miembros del BCE se mostraran preocupados por la escalada reciente y sus consecuencias en la vuelta a la normalización monetaria. La divisa europea se acercaba a los 1,22 dólares, tras haberse aupado en el día hasta 1,23.

El índice madrileño acabó con 10.474,60 puntos después de ceder un 0,44%. En Europa, todos los grandes índices registraron pérdidas. Fráncfort cedía un 0,41%; París, un 0,36%; y Londres, un 0,39%. Al otro lado del Atlántico, en cambio, se imponían las ganancias. Una hora después del cierre en Europa, el Dow Jones trataba de marcar nuevos máximos históricos tras superar los 26.000 puntos, algo que ya habían conseguido antes el S&P 500 y el Nasdaq 100.

En el Ibex, los bancos fueron el gran lastre. Entre ellos, Bankia cayó un 2,02%; BBVA, un 1,06%; Sabadell, un 1,05%; y Santander, un 0,77%. Dentro de los pesos pesados, también acabaron en rojo Repsol (-0,79%), Telefónica (-0,71%), mientras que Inditex (+0,21%) e Iberdrola (+0,09%) pudieron esquivar las pérdidas. Las mayores subidas del índice eran para Cellnex (+1,65%) y Merlin (+0,96%).

En el Cac parisino, las acciones de Publicis (-2,29%) y Carrefour (-1,75%) cosecharon el peor balance. Veolia Environnement (+0,81%) terminó como el mejor de la sesión.