Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Entre ser los mejores o ser eternos solo media una derrota en Anfield

Liverpool y City firmaron un partido para recordar, mientras el árbitro francésque pegó y expulsó a un jugador ostenta el récord de rojas desde su debut.

«Si perdemos, continuaremos siendo el mejor equipo del mundo. Si ganamos, seremos eternos». Perdieron. Pep Guardiola

Hace tres años, un reportero de la cadena británica BBC se echó a la calle en Liverpool para preguntar a algunos transeúntes si recordaban un partido de fútbol de medio siglo atrás, y no un encuentro cualquiera, sino un derbi de la ciudad entre Reds y Toffees. Fue en Goodison Park, pero con un Anfield igualmente abarrotado. Se trataba del primer partido televisado por medio de pantallas gigantes y la expectación era máxima. En un momento dado preguntó por aquella final de Copa de 1967 a un hombre ya septuagenario, que peinaba canas. «Por supuesto, yo jugué en él», respondió para sorpresa del entrevistador, que preguntó su nombre. «Tommy Lawrence», contestó. El mismo que había defendido la meta del Liverpool durante más de 300 encuentros y leyenda del club, uno de los pilares del gran Liverpool del mítico Bill Shankly. Hace unos días, a los 77 años, fallecía Tommy Lawrence, uno de los futbolistas que ayudaron a poner los cimientos del gran Liverpool de los setenta y ochenta del siglo pasado pero también del de este, el mismo que a ritmo de ese rock and roll que tanto le va a su técnico Jurgen Klopp rompió esta jornada la imbatibilidad del City de Pep Guardiola.

Los legendarios ‘Invencibles’ del Arsenal de Arsene Wenger seguirán siendo únicos. No ganaba el City en Anfield desde hacía quince años, 1-2, baste con decir que aquel día marcaron Milan Baros y Anelka. El técnico de Santpedor arribaba a Anfield con la vitola de intratable líder inglés, con su cuarto premio seguido a entrenador del mes en la Premier, algo inédito hasta la fecha, pero para verse las caras con su bestia negra, un entrenador alemán que ya sabe lo que es ganarle. Hasta en cuatro veces lo había hecho, más que nadie. Y sumó otra. Un Liverpool, como diría Illie Oliart en su web La media inglesa, «revolucionado y revolucionario», que achicó de tal manera a su rival que le cortó el oxígeno y le endosó un 4-1 que al final acabó edulcorado con dos goles más, pero insuficientes, de los Citizens. Fueron 70 minutos de puro rock and roll en la ciudad de The Beatles, con unos excelsos Firmino, Salah, Mane, el exgunner Alex Oxlade-Chamberlain o el turco Emre Can. Ser valiente y correr mucho, así bajó este Liverpool al City de su nube. «De este partido se hablará durante veinte años», vaticinó un eufórico Klopp, quien defendió que «la única forma de ganarles era jugando al fútbol y atacando». Y de paso, demostrar que «podemos jugar sin Coutinho». Recado al brasileño.

Una nube de la que parece evidente no caerá el City, porque tiene suficientes recursos, potencial y colchón de ventaja como para ganar la Premier, como el Liverpool de volver a ser terrenal en cuanto se mida a un rival inferior y sí, echar de menos a Coutinho. En cualquier caso, los de Klopp no pierden desde el 22 de octubre, lo que indica que están haciendo bien las cosas. Son terceros. Entre ellos y el Ciy, el United de José Mourinho, a 12 puntos del líder. «Siempre dije que la Premier no está terminada», matizó Guardiola tras la derrota. «Nos queda mucho para ser campeones», añadió. Y mientras, ‘‘The Telegraph’’ se preguntaba estos días si «la espontaneidad y la emoción están desapareciendo en una Premier League cada vez más dominada por los seis grandes».

Sea o no cierto, lo que es irrefutable es que el Arsenal atraviesa uno de sus peores momentos de la época Wenger –¡y encima tras 12 años de gunner Theo Walcott ficha por el Everton!–, tras caer 2-1 ante el Bournemouth, ser sexto en la Premier, estar fuera de Champions por primerez vez este curso, eliminado en 3ª ronda de Copa por primera vez, y con el chileno Alexis Sánchez con los dos pies fuera con destino al United o a un Chelsea que se ha metido de por medio, después de que el City lo desestimara por caro.

Patada y expulsión

Adiós al ‘Niño Maravilla’ y en breve otro tanto a Mesut Özil, en Inglaterra ya se habla del posible fichaje, 60 millones como primera oferta gunner, del gabonés Aubameyang. El delantero del Borussia Dortmund habría pedido salir del club y este domingo se quedó sin convocar tras ausentarse el día antes de una reunión de equipo. Es la tercera sanción disciplinaria para el africano que está tensando la cuerda. Los renanos, ahora a la sombra de un intratable Bayern que sigue con paso firme y encaminado hacia una nueva ensaladera, perderán a Aubameyang, pero nadie pierde de vista lo que están proyectando.

Acaban de fichar a Manuel Akanji, central suizo de 22 años que estaba haciendo una gran Champions con el Basilea, y que le abre la puerta de salida al catalán Marc Bartra. Pero es que su permanente rejuvenecimiento es una evidencia: Jadon Sancho, 17 años; Isak y Zagadou, 18; Pulisic y Larsen, 19; Weigl, Akanji y Dahoud, 22; Toljan y Philipp, 23; y Guerreiro, 24 años. Toda una declaración de intenciones que esperemos no sigan el ejemplo de Tosin Adarabioyo, una de las perlas de la cantera del City, con un sueldo de 25.000 libras semanales, que se ha comprado una casa valorada en 2 millones de libras. En fin.

Los borussers son cuartos en la Bundesliga, en tanto el Leipzig ganó 3-1 al Schalke en el duelo entre segundo y tercero, y en la cola de la tabla penan pecados tres equipos finalistas de torneos europeos como Werder Bremen, Colonia y un año más el histórico ‘dinosaurio’ Hamburgo cerca del que sería el primer descenso de su historia.

Es colista en la Ligue 1 el Metz, un club que se está convirtiendo en uno de los que mejor tratan su cantera de los últimos años.. La Generation Foot, centro de formación senegalés en segunda división, tiene un convenio con el Metz que el pasado verano le propició la venta más cara de la historia del club: Ismaïla Sarr se marchó por 17 millones al Rennes Lo malo es que vende, pero no le da para salvarse.

El Mónaco empató y el PSG es mucho más líder, sobre todo tras ganar al difícil Nantes de Claudio Ranieri en su casa, 0-1, y partido en el que la patada y expulsión de un colegiado a un jugador local ha dado la vuelta al planeta más veces que la propia estación Espacial Internacional. Tony Chapron, que así se llama el colegiado, ha sido suspendido indefinidamente. Se trata del rencilla que más cartulinas rojas ha mostrado en la liga francesa desde que debutara en la campaña 2004-05. «Tras el partido, vinieron a buscar a mis dos jugadores para el control antidóping. Yo les ofrecí que se llevaran al árbitro», que diría el legendario entrenador y jugador escocés Tommy ‘The Doc’ Docherty. Eternos.