Una investigación conjunta llevada a cabo por agentes de la Ertzaintza y de la Guardia Civil permitió liberar el pasado 11 de diciembre a un vecino de Errenteria que había sido secuestrado dos días antes al salir de su domicilio, situado en el barrio de Beraun.

Según informaron el Departamento de Seguridad de la CAV y el Ministerio del Interior español, el secuestro se produjo sobre las ocho de la tarde, cuando cuatro hombres abordaron a la víctima en las inmediaciones de su vivienda. Tras golpearle fue introducido a punta de pistola en un vehículo que puso rumbo a la costa mediterránea.

En la madrugada del día 10 un hermano de la víctima se presentó en la comisaría de Errenteria para denunciar lo sucedido. El denunciante declaró que los secuestradores habían contactado por teléfono con un segundo hermano, residente en Málaga, exigiendo para su liberación un rescate de medio millón de euros bajo amenaza de muerte.

El caso fue encomendado al Área de Delitos Contra las Personas de la División de Investigación Criminal de la policía autonómica, que, sospechando de que los secuestradores habían salido de la CAV, alertó de la ocurrido a los integrantes de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

Los dos cuerpos policiales formaron un equipo conjunto que logró ubicar a la víctima y a los secuestradores en Alicante. Debido al fracaso de las negociaciones con el hermano, los secuestrados decidieron abandonar la ciudad, y emprendieron un nuevo viaje hacia el Estado francés, donde, al parecer, querían acabar con la vida del secuestrado.

Agentes de la Guardia Civil comprobaron que los secuestradores y la víctima viajaban en dos vehículos con matrícula francesa, uno utilizado como lanzadera para detectar e informar de una eventual presencia policial, y otro en el que iba custodiada la personas secuestrada.

El segundo vehículo fue interceptado en la estación de servicio de L’Arboç del Penedés, en Tarragona, donde se liberó a la víctima y se detuvo a dos de los secuestradores. Los dos ocupantes del vehículo lanzadera fueron abordados cerca de la frontera con el Estado francés.

Los arrestados, con edades comprendidas entre los 27 y los 40 años, fueron puestos a disposición judicial, detectándose su ingreso en prisión. La víctima estaba aturdida y presentaba varias lesiones producidas por los golpes recibidos en el momento del secuestro, por lo que fue trasladada a un centro de salud.