La Liga Femenina de baloncesto se toma un respiro para afrontar la fase final de la Copa, un evento que se celebra desde hoy y hasta el domingo en el Príncipe Felipe –según instancias judiciales– de Zaragoza. IDK Gipuzkoa será el único repre- sentante vasco, después de que el año pasado tanto Araski como Gernika Bizkaia alcanzaran las semifinales de la Copa disputada en Girona.

La escuadra guipuzcoana abrirá, además, el torneo, ya que se enfrenta a un peligrodísico Star Center Uni Ferrol a partir de las 18.30 –partido emitido por ETB 4–, y todo un clásico de los doce últimos meses en la Liga Femenina. Aunque las donostiarras participaran en la edición de Donostia 2016, esta vez llegan gracias a colarse entre los seis primeros clasificados.

«Hace dos años fuimos invitadas a la Copa. Esta vez nadie nos ha regalado nada y lo hemos conseguido en la pista y hay que demostrarlo», declaraba tajante Azu Muguruza en la previa a este evento. «Llegamos en una buena dinámica, entrenando fuerte y bien, y creo que podremos competir contra Ferrol. Si además hacemos las cosas como mejor sabemos, podemos hasta ganar, aunque en Liga nuestro rival tenga dos victorias más que nosotras», añadía a este respecto Lara González.

Estilos y recuerdos

Primero hay que ganar a las ferrolanas. Un rival con jugadoras como María Araújo y Bea Sánchez, pívots con muy buena mano para el tiro exterior y que obligará a abrir la zona a las donostiarras, que por su parte con Alleyne, Sarr y Weaver tiene un poderío mayor en el rebote.

«Para hacerles daño nuestras interiores deben estar agresivas y verticales. Ellas, por su parte, meterán triples por mérito propio, pero no nos podemos permitir triples en situaciones trabajadas. No podemos descentrarnos porque nos metan dos; porque ante todo, mi mayor ilusión es que el equipo sea él mismo. Si el equipo juega como sabe, si pierde solo será porque el rival habrá sido mejor», resumía Azu Muguruza.

Porque la Copa de 2016, a nivel deportivo, fue una calamidad para IDK Gipuzkoa. El conjunto llegó a su eliminatoria en cuadro, con las ausencias por lesión de Iulene Olabarria –vuelve a ser baja para esta tarde– y Arantxa Novo, la ausencia de Laura Arroyo, y recibió la puntilla de la lesión de Cierra Bravard al minuto y medio de empezar. Por ello, no sorprende que el partido terminara con un incalificable 59-31 adverso.

Lara González, superviviente de aquel mal trago, lo describía de otra forma. «Hace diez años yo veía la Copa por la tele y me decía que me encataría jugarla. La de 2016, pese a todo, fue una experiencia. Además, a la Copa hay que ir a disfrutar y a hacerlo lo mejor que se pueda. Y a pasar de ronda», declaraba.

Una ronda de semifinales en la que, mañana a partir de las 12.00, esperaría Perfumerías Avenida, finalista de las seis últimas ediciones, pero batible a un solo partido. En la otra parte del cuadro, Femení Sant Adrià y el local Mann Filter dirimen su ronda de cuartos a partir de las 20.45. Spar Citylift Girona aguardaía en semifinales, a disputarse a partir de las 16.00, mientras que la finalísima llegará el domingo a las 12.00.