Pablo CABEZA
BILBO
Elkarrizketa
MARKEL ELIAS «MARKEXA»
VOZ DE THE FRIDAY’S CREW

«Sentir cantar a 300 personas con los puños en alto no tiene precio»

The Friday’s Crew es una de las fuerzas naturales del punk Oi!, grupo que mantiene una carrera regular desde su formación en 2006. Los cambios de componentes son parte de su historia, quizá el paso necesario para dar con los músicos oportunos para grabar su espléndido cuarto disco, «Harresien gainetik», visceral punk Oi! cargado de estribillos, ritmos acelerados y guitarras penetrantes.

Gipuzkoa mantiene la reserva punk rock, estreetpunk y punk Oi! de Euskal Herria. Y de Azpeitia llega el quinteto The Friday’s Crew, grupo que va a por su décimo segundo año con su disco más completo, fornido y directo, “Harresien gainetik”, fiel al estilo Oi! y con textos reivindicativos engarzados con la situación política de Euskal Herria.

A mediados de la década de dos mil Azpeitia mostraba una escena punk Oi! notoria con bandas como Semeputiek, Apunta, Korrosión Zerebral..., nombres que serían el origen de algunos de los componentes que poco después formarían The Friday’s Crew (TFC). El reflejo de este tiempo y actividad queda señalado en dos álbumes: “Azpeitia Desegin 1” y “2”, recopilatorios de este género publicados a partir de 2003. Andoni Olaizola, cantante actual de Baserriko Oillaskue Labien, con Teletetxo Records fue el artífice de este auge gracias a su intenso trabajo a la hora de publicar estos discos y otra larga lista de referencias. Sólido trabajo que perdura en el tiempo.

Por esa época se abre la taberna Txarrantxa, que pasa a ser el punto de encuentro diario de la banda y otros músicos de corte punk rock. De ese local, de su música, de las charlas, parte la idea de crear un grupo, el que pronto sería The Friday’s Crew. Markexa recuerda que un camarero soltó expeditivo: «Vosotros lo que tendríais que hacer es formar un grupo». Y como si fueran tan lanzados como uno de Bilbo, un puñado de jóvenes comienza a ensayar los viernes con objeto de grabar un par de temas para el segundo cedé recopilatorio, “Azpeitia desegin”. Poco después, el calendario marca 2006, y en la localidad una banda más: The Friday’s Crew.

Nadie comienza sólido. Por el camino se va aprendiendo y manejando cada vez mejor los instrumentos y la creación. Se le va cogiendo el punto a los arreglos, al tiempo que debe asimilar los habituales cambios de componentes, a veces vallas para avanzar, otras para progresar.

«En nuestros inicios éramos uno de Azkoitia y cuatro de Azpeitia. Hemos llegado a ser mitad y mitad. Y ahora volvemos a ser uno de Azkoitia y cuatro de Azpeitia. Así que estamos como en el principio». Casi, porque este “Harresien gainetik” supera con enorme generosidad el debut con “The Friday’s Crew” (2008) o “Pentsatu iratzarri zure kontzientzia”, que solo está a seis años de la presente edición con Mauka Musikagintza. En 2015, “Hemen gara” ya apunta hacia el presente.

La mejora general no es casualidad. Se mantiene la misma formación desde el anterior disco, y es gente experimentada que domina su instrumento. «Es la primera vez en TFC que repetimos formación en la grabación de un disco, y eso se nota. El mantenerla nos ha proporcionado una estabilidad necesaria a la hora de componer y grabar. Además de la complicidad necesaria para el directo. Las propuestas para la composición de los nuevos temas han ido fluyendo de una manera constante y el moldeado de las ideas ha sido bastante rápido».

Se ha notado que la máquina de TFC está bien encajada y que ha aprovechado el tiempo y la brillante época barduliana: «Siempre hemos escuchado bandas internacionales y locales de estilos muy diferentes, teniendo el rock and roll como base. En el grupo se oye música desde punk folk irlandés, hardcore, metal, punk, ska, Oi!, punk-rock... Se puede decir que hemos mamado mucho de bandas internacionales como Cock Sparrer, Oxymoron, The Crack, Cocney Rejets, etc. Y bandas locales como Des-kontrol, Kañeria 13, RIP, Puñetazo, Zakarrak, Iskanbila y, cómo no, todos los grupos que surgieron en el movimiento Bardulia junto a nosotros. Nos nutrimos de grupos de toda la vida como de actuales, tanto cercanos como internacionales». Y además, el peso de las guitarras y la calidad de cada componente: «TFC tiene ya un bagaje de más de 10 años, y tanto por los diferentes miembros que han ido transcurriendo como por el paso de los años en el que cada uno también se aficiona y se inmiscuye en otros estilos o facetas del punk y el rock, las canciones han ido evolucionando quizá a un punk más rockero que el inicial. Hemos intentado trasladar melodías pegadizas no solo en lo vocal, sino también en lo instrumental por medio de guitarras melódicas, pero a su vez rockeras y con punch. Tras la inclusión de Iosu se ha trabajado muchísimo en este aspecto en los últimos dos trabajos. Creemos que hemos conseguido el objetivo».

Sin fisuras

¿Cumplido el objetivo? Sobradamente. Se escuche el disco desde el punk, el rock o el punk Oi! lo que fluye claro es que Markexa es energía, que lleva el estilo calado en su campanilla, en sus correosas cuerdas vocales, y que las guitarras, el bajo y la batería poseen una calidad para contentar a todas las corrientes. Además, y por lógica de estilo, los estribillos y los coros están creados con oficio e inspiración. De hecho, “Harresien gainetik” puede convencer a todos los aficionados al rock zapatillero, donde Jon Custodio “Kusto” y Iosu Garate, ambos guitarra y coros, se mueven con una dinámica propia del protopunk, de los guitarras “killers” rockeros. Mención también en este lado instrumental para los parches, Harri Etxeberria, de precisa y potente pegada, y el bajo de Ibon Labaka, que por algunos momentos es un instrumento solista con sus apreciados dibujos sobre el mástil.

Once canciones. Un buen puñado de escuchas para sumar y sumar destacadas. Tantas, que ninguna se queda fuera. TFC ha conseguido un disco tan equilibrado que las distinciones solo pueden ser descriptivas, sin valorar una sobre otra. “Borrokatu zazu” es un espléndido single; “Arnasa” es pura tensión, guitarras, coros y quedona, apuntes que valen para “Dena amaituta dela?”, “Heriotza faxistei”, con dos voces espléndidas. De otra parte, “Emakume borroka” cuenta con una entrada zapatillera de manual, para deslizarse posteriormente a toda velocidad. En “RNR arma” guitarras, bajo y batería van a todo vapor. “Ongi etorri” destaca de nuevo por las voces, guitarra y bajo.

“Orratzak aurrera” abre disco con balas de plomo, la perfección de juegos vocales, las guitarras, el ritmo y el aviso de que se va muy en serio. “Iritsiko da” marca la piel con las dos voces del inicio y final, más la inclusión de una entrada y salida de piano muy hermosa. Detalles siempre ajustados a las letras, como una acústica abriendo “Dena amaitu dela?”. «Kusto aporta una sutileza enorme, además de la colaboración de miembros antiguos de la banda (Moxo, Arka y Agirre) para las voces. Fue muy emotiva la tarde en que grabamos entre todos los miembros, ya que nos consideramos una familia».

Y todo empujado vivencialmente por la áspera y arrollador voz de Markexa y sus textos, más el apoyo, una vez más, de coros: «El objetivo número 1 de TFC es crear canciones para que lo podamos pasar de puta madre, tanto los que estamos encima del escenario como los que están abajo, y con las melodías coreables en las voces como la forma más directa para conseguirlo. Siempre partimos de que cantamos hasta cuatro a la vez, y el doblar/triplicar voces es algo que tenemos en mente desde el minuto cero en el que empezamos a componer. Este aspecto se ha trabajado tanto en el local como en el estudio, y quizá más que nunca. La melodía en las voces es sin duda el mayor reto, pero también la mejor recompensa: ¡ver cantar a 300 personas con los puños en alto no tiene precio!».

Y, de paso, más colaboraciones a las voces: «Cierto. Ha sido un placer que estas fieras hayan podido colaborar con nosotros. En “RNR Arma” Hodei, de Arkada Social y Des-Kontrol. En “Heriotza faxistei” Gartxot, de The Guilty Brigade. En “Iritsiko da” Xagu, de Bultz. Además, para “Iritsiko Da” hemos contado con dos amigas de Azpeitia: Ainhoa Martin a las voces y Felipe Murillo al piano, que han dotado a la canción de una tensión/sensibilidad que creíamos necesaria para la temática que trata».

Consolidación

Con esta banda y este repertorio se puede y se debe ir muy lejos, más allá incluso de los apreciados locales pequeños, aunque el punk haya perdido un poco fuelle frente al apogeo del territorio Bardulia de hace unos años. «No, no fluye el punk como antes. Aunque algunos intentemos que resurja y no decaiga la escena, la realidad es que nada es como hace diez años. Entonces para las pruebas de sonido ya estaban llenos los gaztetxes. Solo recordarlo nos pone la carne de gallina. Podía ser un grupo puntero como uno nuevo; daba igual, que se llenaban los gaztetxes. En cualquier caso, TFC no estamos para quejarnos respecto a afluencia de público en nuestros conciertos, que siempre es admirable».