El Gobierno austríaco anunció ayer que recurrirá ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) la ampliación de la central nuclear húngara de Paks, un proyecto que se ejecutará con un crédito ruso y al que Bruselas ya dio su visto bueno.

Austria cree «equivocado» que la UE clasifique como «inofensivas» las ayudas para construir plantas atómicas. Considera que los fondos comunitarios no deberían emplearse en estos proyectos y cuestionó que sirvan al interés general. Argumenta que las necesidades energéticas pueden cubrirse con otras fuentes de energía y rechaza que la atómica sea sostenible o responda al cambio climático.