Un grupo disidente republicano autodenominado "Óglaigh na hÉireann" (Ejército Republicano Irlandés en lengua gaélica) anunció un cese al fuego, confirmado en la tarde de ayer por los sindicalistas del Consejo de Sindicatos Irlandeses (ICTU), que llevaron a cabo negociaciones con el grupo disidente. La noticia no era inesperada, ya que el grupo había insinuado recientemente que podría finalizar su campaña armada.

«Los líderes de Óglaigh na hÉireann anunciamos que con efecto inmediato suspenderemos todas las acciones armadas contra el estado británico», dijo el grupo en un comunicado publicado en “The Irish News”.

El grupo, formado por antiguos militantes del IRA Provisional, ha sido responsable de una serie de ataques. Su primera acción armada se produjo en 2009.

En 2010 la organización armada admitió la responsabilidad de un ataque con bomba lapa contra un recluta católico de la policía norirlandesa, Peadar Heffron, en el condado de Antrim. La explosión bajo el automóvil de Heffron provocó que el exfutbolista gaélico perdiera ambas piernas.

Sus miembros han sido vinculados con la violencia extrema contra las personas que viven en sus propias comunidades –quienes conforman la abrumadora mayoría de las víctimas de ONH– incluyendo brutales palizas y tiroteos, así como actos de intimidación contra individuos a los que acusan de vender drogas y robar automóviles en las zonas republicanas de la clase trabajadora del norte y el oeste de Belfast.

Dentro de ONH se ha dado un debate continuo sobre la eficacia de la lucha armada, con algunas voces que argumentan que la mejor manera de oponerse a la hegemonía casi total de Sinn Féin dentro de la población nacionalista en Irlanda del Norte es a través de la política. La abrumadora mayoría de los nacionalistas apoya la estrategia de paz de Sinn Féin y votan cada vez más por este partido, a pesar de las acusaciones de traición a los principios republicanos por parte de los disidentes.

El presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, agregó que «los cambios significativos solo llegarán a través del compromiso con programas políticos y democráticos y la participación plena en el proceso de paz».

«Hago un llamamiento a todos los grupos involucrados en acciones violentas para que desistan, y abracen el camino de la política pacífica», añadió el presidente de Sinn Féin.

Dos facciones disidentes republicanas, Nuevo IRA e IRA de Continuidad, continúan en activo.