Maria Jesús Gemma Múgica
Directora general de Osakidetza
GAURKOA

Confrontación desde el rigor

Como bien señalaba en este mismo periódico la pasada semana la delegada sindical de LAB en Osakidetza, Mati Iturralde «el sistema vasco de salud se ha convertido en un gran centro público de empleo». En esta afirmación coincidimos. Desde luego no en el título “Pocas, viejas y cansadas”, ya que cuando menos, resulta desafortunado para referirse a una plantilla con una edad media de 52 años, en la empresa que más empleo público ha creado en Euskadi a lo largo de sus ya 35 años de historia y que constituye además el mayor empleador femenino del país. Y si somos un «gran centro público de empleo» en el que miles de personas trabajan y otras muchas miles de personas quieren trabajar, es porque a lo largo de estos años ha habido una apuesta firme de los sucesivos gobiernos a favor de una sanidad pública y de calidad.

Hoy en día con un mínimo de rigor y objetividad, resulta difícil poner en cuestión el compromiso que tenemos en Osakidetza con el empleo estable. Estable y de calidad. Los datos están ahí. Son transparentes y contundentes. Además de aumentar en el año 2016 la plantilla estructural con 700 nuevas plazas, estos días los 1.014 profesionales que aprobaron la pasada Oferta Pública de Empleo 2014-2015 están tomando posesión de sus puestos; otras 3.004 personas van a poder beneficiarse en breve del acuerdo de la Dirección General de Osakidetza con los sindicatos SATSE, SME y UGT para trasladarse a un puesto de trabajo más cerca de su casa; y en unos meses, se celebrará una de las OPE más voluminosas de la historia de Osakidetza con 3.335 plazas, también pactada con SATSE, SME y UGT. Estas no son soluciones imaginativas, no. Son el resultado de un compromiso firme que Osakidetza demuestra con hechos, mientras otros prefieren alimentar el discurso facilón y desprestigiar un sistema que además de ser un logro del conjunto de la sociedad vasca, les guste o no, es un referente en el Estado y en Europa.

A pesar de los intereses propios y políticos que pueda tener LAB cuando carga contra Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud cumple con la normativa de contratación y hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías que Osakidetza adapta progresivamente a su sistema, cualquiera con un teléfono inteligente, puede acceder a las listas de contratación desde su móvil y comprobar su posición. A cualquier hora, desde cualquier lugar... con absoluta transparencia y sin trampa ni cartón, porque digan lo que digan, una vez más, los hechos son objetivos, reales y están ahí. Además, tenga la seguridad de que cualquier cuestión que su sindicato detecte, agradeceré que lo ponga en nuestro conocimiento para su análisis y su oportuna resolución.

Está claro que como dice la Sra. Iturralde, «no podemos sacar médicos y medicas de una chistera». Somos gestores, no magos. Pero porque somos gestores que gestionamos los recursos públicos de los vascos y vascas con trabajo diario, rigor y eficacia, ponemos nuevamente sobre la mesa medidas concretas con acuerdos con sindicatos en los que LAB ha optado por no estar. En la próxima OPE de Osakidetza, como señalaba anteriormente, la más voluminosa de la historia, se ofertarán 915 plazas de facultativos y facultativas. Es la mayor oferta pública de médicos que Osakidetza realiza.

Por ello, y vuelvo a poner ejemplos concretos, hechos reales, quisiera recordarle al sindicato LAB que Osakidetza no forma a los médicos, pero al contrario que LAB nosotros sí hemos solicitado a la EHU/UPV incrementar las plazas de medicina. Nosotros sí hemos mantenido desde hace años más plazas MIR que estudiantes, que es lo que nos compete. Es más, nosotros y nosotras, sí hemos aumentado las plazas acreditadas y convocamos, años tras año, todas las plazas de médico de familia, de pediatría y de muchas especialidades más. Es decir, no somos magos, pero ponemos sobre la mesa soluciones fruto de la gestión.

La falta de rigor continua no deja de sorprendernos: ¿Qué es eso de que Osakidetza no sabe cuántas personas estamos en nómina? ¿Cómo puede afirmar sin sonrojo una delegada sindical semejante despropósito? ¿Cómo ha obtenido usted y su sindicato la representatividad que ostentan? Se lo recordaré: a través de unas elecciones confeccionadas con los censos electorales con la totalidad de trabajadores y trabajadoras de Osakidetza que están en nómina.

Digan claramente qué soluciones ha propuesto LAB en la mesa sectorial, en lugar de criticar que en Osakidetza no existe un plan de Recursos Humanos, cuando saben perfectamente que existe y cuando existe también un acuerdo por la mejora de la calidad del empleo. Otra cosa es que este plan tampoco cuente con el apoyo de LAB y por ello, les parezca que no exista.

¿Por qué omite también en su artículo que en los acuerdos suscritos se han incluido aspectos muy bien valorados por todos los sindicatos, incluido el suyo y, por supuesto, por los aspirantes al empleo fijo como el poder mantener la nota de la OPE para el proceso siguiente? ¿Por qué omite asimismo que Osakidetza tiene el compromiso de que las plantillas estén cubiertas con plantilla fija y, en su caso, se prioricen las interinidades? ¿Por qué omite que Osakidetza quiere mejorar la contratación temporal mediante nuevas fórmulas contractuales? ¿Por qué omite que Osakidetza tiene un compromiso de analizar la contratación temporal para valorar su consolidación en la plantilla?

Señora Iturralde, sin triunfalismos, con la humildad del compromiso y el trabajo: estas son medidas de calado, medidas estructurales que dan solidez a una organización como Osakidetza.

Además, ligar el paro juvenil al incremento de edad de jubilación de los médicos es rotundamente falso. En Euskadi, los médicos y médicas están en situación de pleno empleo. Por eso hemos pedido aumentar las plazas de medicina a la EHU/UPV. Por eso incrementamos las plazas MIR, por eso organizamos Ofertas Públicas de Empleo, etc. porque la medicina puede ser el futuro profesional de muchas personas jóvenes que van a encontrar en Osakidetza, un trabajo muy humano, gratificante, sacrificado también, pero con unas buenas condiciones laborales y en una gran empresa que está considerada como el mejor servicio público de nuestra sociedad.

Y para finalizar, desde el respeto a la confrontación, afirmar que el margen de beneficio de Osakidetza no está en el interés social de la asistencia sanitaria pública es faltar a la verdad. Repásese los presupuestos de salud de los años que estime oportunos. Solo a título ilustrativo le diré que en los últimos cinco años, dicho sea de paso, años de gran complejidad económica, el presupuesto de salud se ha incrementado todos y cada uno de ellos.

La confrontación dialéctica entre diferentes o entre quienes pueden tener enfoques diferentes es algo saludable dentro de una sociedad democrática y tolerante. Ahora bien; la riqueza de la confrontación debe estar en el rigor y no en la descalificación en base a frases lapidarias porque la defensa de sus argumentos o las críticas hacia Osakidetza también hay que hacerlas desde el rigor y no desde la ficción.