El Ayuntamiento de Donostia ha decidido levantar la suspensión cautelar de las obras del hotel que la promotora Catalonia está construyendo en el antiguo convento de San Bartolomé, después de que a principios de enero paralizara las obras por el derribo de una parte de la fachada. Ahora accede a que las obras continúen con la condición de que sus muros sean reconstruidos.

En su momento Urbanismo aseguró que la demolición «no estaba contemplada» en la documentación presentada por el promotor y por lo tanto se trataba de «una actuación clandestina y contraria a la normativa». Se le dio el plazo de un mes a la promotora para que solicitara la licencia correspondiente o para que presentara la documentación necesaria, y para que ajustara las obras a la licencia concedida.

Según adelantó “El Diario Vasco”, la empresa manifestó que el derribo de las fachadas laterales estaba contemplado en el proyecto dado que los muros de 19 metros de altura no disponen de cimentación, por lo que no era posible garantizar su estabilidad. Urbanismo respondió diciendo que el proyecto de ejecución no se ajusta al proyecto básico por el que se concedió la licencia, por lo que «la actuación de derribo de la fachada no contaba con el visto bueno de los técnicos municipales».

La nueva decisión municipal no autoriza a la empresa «el desmontaje ni el derribo de ninguno de los muros que quedan en pie» y le obliga a adoptar «las medidas necesarias con carácter urgente» para garantizar la supervivencia del edificio. Además, «deberá presentar un proyecto técnico donde se defina concretamente las actuaciones a ejecutar sobre los muros existentes y sobre los muros a reconstruir, que deberá obtener la autorización de los servicios técnicos municipales».