El Comi&bs;té Ejecutivo Nacional del partido gobernante en Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano (CNA), se reunió para continuar con las discusiones sobre la salida del presidente, Jacob Zuma, en una jornada decisiva después de que el líder del partido, Cyril Ramaphosa, prometiera que se llegaría a una decisión, que al cierre de esta edición no se conocía todavía. La oposición pidió elecciones anticipadas para salir de la crisis política causada por la negativa de Zuma a renunciar, pese a la presión del CNA.

Tras semanas de especulaciones sobre una inminente salida, el vicepresidente del Gobierno y presidente del CNA prometió el domingo que en esta reunión se alcanzaría una posición sobre si el partido le retira o no el apoyo formalmente. Ramaphosa insinuó que el CNA no logró negociar un acuerdo de salida elegante con Zuma, pero insistió en la importancia de anteponer los intereses del pueblo, no de los individuos.

La discusión sobre la salida de Zuma, cuyo mandato expira en 2019, viene desencadenada principalmente por los numerosos escándalos de corrupción que le rodean. «Aquellos que son corruptos, que roban a los pobres, serán llevados ante la Justicia», aseguró Ramaphosa.

La cúpula del CNA, liderada desde diciembre por Ramaphosa, busca una dimisión voluntaria de Zuma para librarse de su mala imagen sin poner en peligro la unidad del movimiento.

Las reglas internas del CNA establecen que todos sus miembros deben someterse a la voluntad de la formación; sin embargo, si Zuma se negase a dejar su cargo, la única vía posible sería una moción de censura. Tras haber superado siete anteriormente, se enfrentará –si no dimite antes– el día 22 a un nuevo test parlamentario.

La oposición pide que la moción se resuelva esta semana sin esperar al día 22. Una vez hecho esto, contando con un resultado desfavorable a Zuma, solicitarían a su sustituto la disolución del Parlamento y convocar nuevas elecciones anticipadas, porque no quieren un simple reemplazo en la Jefatura del Estado.

La petición de una nueva moción de censura urgente se presentó la semana pasada y, según anticipó Julius Malema (Luchadores por la Libertad Económica), si no obtienen una respuesta del Parlamento esta mañana, irán a los tribunales. «Pensar que cuando Zuma se vaya nuestros problemas desaparecerán es ser ingenuo», dijo Malema.