Cinco trabajadores sufrieron el miércoles una intoxicación por inhalación de gases en el buque en construcción “Living stone”, propiedad de la compañía Deme-Tideway, que se encuentra anclado en el muelle 2 del puerto de Santurtzi. LAB achacó lo sucedido a la «más absoluta dejadez» de la constructora respecto a las medidas preventivas.

Recordó antecedentes como la inundación de parte del buque por un escape de gasoil el pasado domingo o que se estuvieran realizando labores de soldadura en acero inoxidable en presencia de otros trabajadores, con el consiguiente riesgo para su salud. Indicó que estas instalaciones se han convertido en «un punto negro», debido a las «ansias de ganar más en menos tiempo por parte de algunos empresarios». Por ello, exigió a las autoridades que les hagan cumplir sus obligaciones en materia de salud.