Asier AIESTARAN
VASCOS EN LOS JUEGOS DE INVIERNO

Juan del Campo: «No quiero pensar que podía haberlo hecho mejor»

El esquiador vizcaino se estrena en unos Juegos con 23 años y el objetivo deseguir acercándose al restringido club de elegidos que se juegan las victorias.

El esquí alpino es probablemente el deporte rey dentro de los deportes de invierno, y como tal, el seguimiento y el tratamiento que tiene en los países con gran cultura de nieve poco o nada tiene que ver con el de otros lugares más cálidos. Así pues, para los deportistas procedentes de esos lares suele resultar complicadísimo hacerse un hueco entre escandinavos, austríacos o estadounidenses.

Es lo que intenta el vizcaino Juan del Campo, que toma el testigo de Paul de la Cuesta, cuya carrera se vio cortada de raíz por culpa de una desafortunada lesión, y se estrena en unos Juegos de Invierno en Corea del Sur. Debutará mañana en el eslalon gigante (2.15, horario de EH) y repetirá el próximo jueves en el eslalon (a la misma hora).

«Lo veo como el objetivo de toda una carrera deportiva, el sueño de todo deportista: estar en unos Juegos Olímpicos. Dentro de mi cabeza, lo que aspiro es a salir a ganar. De momento no es un objetivo factible, porque no estamos a nivel del top mundial, a esos diez esquiadores que salen últimos y se juegan los puestos de podio. Pero yo cuando esté en el portalón de salida lo que quiero es ganar, y salgo a eso», reivindica pese a todas las dificultades.

«No quiero permitirme llegar abajo y pensar que lo podía haber hecho mejor. Que podría haber pulido algún detalle más, mejorar algo en mi preparación que me hubiese hecho llegar más en forma a ese día. Todo lo que he hecho en los últimos diez años de mi vida se centra en llegar a unos Juegos Olímpicos en la mejor forma posible. Y poder exprimir ese potencial al máximo», añade.

En resumen, el premio a tanto esfuerzo: «Supondría el sueño de mi vida. Es por lo que trabajas, por lo que sufres, por lo que dejas de hacer tantas cosas. Estás dejando relaciones, amistades… En una balanza es lo que compensa todo lo demás».

«El deporte de élite es insano»

El de Juan del Campo ha sido, en gran medida, el desarrollo lógico de un deportista que siempre ha amado la competición. «Entramos en un club de esquí. Te llevan a un cursillo, estás con chavales de tu edad más o menos, o de tu nivel. Lo que vemos en las pistas: vas siguiendo al que va delante. A mí me daba un poco de pereza, porque tenías que estar todo el rato frenando, y entonces les adelantaba a todos. Luego llegó un punto que estaba detrás del monitor y tampoco le quería seguir, y me iba por mi cuenta. Se cabreaban bastante, y un monitor me dijo que si quería correr me fuera a competición. Probé un día y es lo que más me ha gustado hasta ahora», relata.

Una competición que, sin embargo, requiere cada vez más dedicación. Una vuelta de tuerca más en cada paso hacia la élite. «El hecho de entrenar durante seis horas con temperaturas de 10 bajo cero, incluso de 20 bajo cero como me ha tocado alguna vez, te produce dolor de espalda, lesiones… Cosas que te perjudican. Notas el cuerpo cansado, no has tenido un buen día, y aún así tienes que seguir trabajando», reflexiona al respecto.

Más todavía en un deporte que exige viajar para poder entrenar en las condiciones adecuadas. «Es un deporte que te hace viajar muchísimo, estás fuera de casa muchísimos días. Yo me levanto cada día entre las 04.00 y las 06.00 para ir a esquiar. El frío, el dolor de pies, las lesiones… Tienes que exprimir al máximo tu cuerpo. Al final, la gente se piensa que el deporte de élite es una vida sana, pero no es así. El deporte de élite es insano. Es exprimir tu cuerpo, llevarlo muy al límite, y hacerlo durante muchísimos días al cabo del año». Eso sí, como apostilla el vizcaino, «una vez me pongo las botas y los esquís, todo eso merece la pena».