Donald Trump fue repudiado ayer por los asistentes a una protesta contra las armas en Parkland, Florida, donde Nikolas Cruz mató el miércoles a 17 personas en una escuela de secundaria. Los asistentes le reprocharon sus vínculos con la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso lobby de las armas de EEUU.

«A cada político que recibe donaciones de NRA: ¡Qué vergüenza!», señaló la joven estudiante Emma González, superviviente del tiroteo, en un emotivo acto en el que Trump fue atacado por las millonarias contribuciones que recibió del lobby de las armas durante su campaña de 2016. «¡Qué vergüenza!, ¡Qué vergüenza!», repitieron los participantes en esa protesta contra las armas.

«Si el presidente me dice en la cara que fue una tragedia terrible ... y que no se puede hacer nada, yo le preguntaré cuánto le dio la Asociación Nacional del Rifle. Yo lo sé: 30 millones de dólares», señaló la adolescente, comparando esta cifra con el número de víctimas de los dieciocho tiroteos que han ensangrentado el país desde el comienzo del año.

«¿Qué valen estas personas para usted, sr. Trump?», preguntó ante docenas de personas reunidas en Parkland para exigir un control más estricto de la venta de armas.

En su primera declaración pública, un día después del tiroteo, Trump no mencionó la cuestión de las armas y se limitó a hacer hincapié en los problemas mentales del tirador.

González también atacó a todos los congresistas financiados por la NRA que nos dicen que nada podría haber impedido hechos como este (...) o que una ley más estrictas sobre la venta de armas no reduciría la violencia armada».

«Debemos levantar nuestras voces, dirigirnos directamente al Gobierno y suplicarle que cambie las leyes sobre las armas» por unas más estrictas, declaró AFP otra superviviente, Lorena Sanabria, de 16 años y origen colombiano, quien no se plantea su prohibición. «Tenemos derecho a tener armas, a protegernos. Lo dice la Constitución», afirma.

Trump visitó el viernes en el hospital a los heridos del tiroteo de Parkland.