Los apuntes rebosan. Hay tantos renglones, tantas palabras, tantos casos susceptibles de tener un desarrollo en este formato, tantos sucesos, tantas noticias o sustos informativos que resulta inseguro escribir a ciertas horas del día. He visto un noticiario que la presentadora ha indicado la fecha en la que estábamos para contextualizar el relato: condena con presunto ingreso en prisión de un rapero por una letras de marcado carácter antisistema; secuestro de la edición y venta de un libro sobre el narcotráfico gallego por la denuncia de un exalcalde condenado de AP; retirada de un exposición en ARCO porque el autor había colocado una docenas de fotos pixeladas de presos políticos y aparecían los catalanes de hoy; petición de prisión para una política que decide irse a Suiza.

Se nota el trabajo pertinaz de la banda de M. Rajoy por desmantelar la democracia. Sus leyes mordaza parece dan resultado. En estos momentos hay más casos en los juzgados por enaltecimiento del terrorismo que cuando ETA tenía actividad. Catalunya sigue intervenida por el 155, los presupuestos del reino prorrogados, la vida parlamentaria abortada por las triquiñuelas de los ministros facinerosos y reprobados y un presidente de gobierno está pendiente de colocar a los suyos y hacer de oposición de la oposición.

En la relación de signos dictatoriales narrados, siempre está el PP por acción u omisión y los jueces que dictan sus considerandos están muy aplicados en reprimir por motivos ideológicos. Intentan inocular el miedo con estas sentencias medievales. Suiza, la patria del dinero español, tiene una refugiada política de adscripción anticapitalista e independentista: Anna Gabriel, maltratada por toda la carcundia machista mediática y política por su cambio de peinado. Da asco este miserable nivel moral.